El Programa de Fomento a la Lectura Universo de Letras, de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM cumplió tres años de sumar lectores en esta casa de estudios.
Para celebrarlo y marcar el inicio de este nuevo año de tan exitoso programa, el escritor Benito Taibo sostuvo un divertido y singular encuentro con los Pumas en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.
A la voz de ¡Cómo no te voy a leer!, Taibo narró a los jugadores que nunca ha jugado un partido de futbol a las ocho de la noche en un estadio rival, adolorido y muerto de cansancio pero, en cambio, ha vivido miles de vidas a través de los libros.
El escritor aseguró que leer es resistir. Los jugadores, quienes acababan de realizar su entrenamiento cotidiano, recibieron al conductor del exitoso noticiario matutino de Radio UNAM Primer Movimiento. Visiblemente cansados, pero lejos de resistirse a la invitación, poco a poco se imbuyeron en el gusto y la pasión que la lectura ofrece.
Les platicó que, a través de los libros, él estuvo presente en el estadio Maracaná en 1950: el día en que Uruguay se impuso ante Brasil con un marcador de 2-1; o cómo fue testigo del denominado ‘partido de la muerte’ en el que prisioneros de guerra ucranianos derrotaron a las tropas de élite de los nazis.
La pasión y aventura que los jugadores y la afición viven en cada jugada y partido, también se experimentan a través de la lectura, comentó Taibo. “He estado en el Misisipi recorriéndolo de arriba a abajo junto a Huckleberry Finn y Mark Twain. He sido fusilado como seis veces, una de ellas junto al general Aureliano Buendía en Cien años de soledad, cuando se descubre que estoy del lado de los liberales”.
Taibo compartió el momento en que nació como lector: una tarde de julio de 1972, a través de la obra de Arthur Conan Doyle, descubrió la magia de la lectura y el significado de la otredad, esa posibilidad de ver al otro y reconocerse en él, “incluso si es un rival de otro equipo”.
El escritor aseguró que la lectura brinda la oportunidad de conocernos, saber qué hay detrás de un jugador que anota goles de cabeza que rebotan antes de entrar a la portería, como los que hace el delantero Matías Brito, o de las atajadas espectaculares del portero Alejandro Palacios.
La magia de la lectura sólo sucede cuando abres un libro y te enfrentas a las páginas, por lo que una obra sin leer es igual a un balón ponchado, concluyó Taibo, quien recibió una playera del Club Universidad Nacional como una muestra de afecto por el diálogo que estableció entre el deporte y la lectura.
Finalmente, el cuerpo técnico, los jugadores y el equipo de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, encabezado por María Teresa Uriarte y Anel Pérez, entonaron el Goya.