Por Martha Díaz
La diputada Cristina Gaytán Hernández (PRD) afirmó que las guerrilleras son ejemplo de historia, lucha, sueños e ideales para las que hacemos política. “Estamos en otras condiciones, pero sin duda el trabajo que realizaron por muchos años ha sido fundamental para abrirnos camino a nosotras”.
Durante la presentación del libro “Guerrilleras”, la legisladora reconoció la fortaleza y la manera de hacerse notar de estas mujeres, así como su batalla por postular derechos, lo cual ha sido importante “para que tomemos su ejemplo de vida y de actuación política”.
Refirió que este trabajo concentra la historia de muchas mexicanas; su causa, aseguró, “ayuda a reivindicarnos como de izquierda, como luchadoras que ponemos delante al país, a nuestros hijos, nuestros hermanos y nuestra familia”.
María de la luz Aguilar Terrés indicó que el libro, del cual es compiladora, rescata, a partir de testimonios, semblanzas e investigaciones, la participación de las mujeres en hechos históricos, que exigieron una lucha armada para lograr un cambio.
Expresó que el objetivo era tener “una sociedad donde no existiera la explotación del hombre por el hombre, que acabará con las injusticias, la desigualdad social, la pobreza y el hambre; una sociedad socialista, encabezada por obreros, campesinos y estudiantes, en la que todo el pueblo participara”.
Añadió que era un puñado de hombres y mujeres que se rebelaron “contra la opresión de un régimen caracterizado por el terrorismo de Estado, contra el asesinato de estudiantes, maestros, campesinos, la persecución y tortura; el incremento de la pobreza, la miseria y la ignorancia que enriquecía a las clase altas del país y permitía el saqueo de las riquezas nacionales. Fue en los años 70, pero parece que estoy hablando de este tiempo”.
Aclaró que no se ha claudicado en el esfuerzo. “Ya no empuñamos armas, pero contamos con la experiencia de los años vividos; rescatemos la memoria de nuestros compañeros caídos, y la perspectiva de que la lucha no fue en vano, sino que contribuimos con un granito de arena para arrebatar a los poderosos un poco de nuestra libertad”.
Pidió recuperar esa memoria. “Es una tarea urgente” reivindicar las razones que les hicieron tomar las armas; sacar del anonimato a los jóvenes caídos, reconstruir su historia, recuperar sus ideales para que no mueran y ocupen su lugar en la historia que ayudaron a construir.
Consideró que debe continuar la exigencia por presentar a cientos de detenidos y desaparecidos. “Es un deber moral de quienes sobrevivimos exigir castigo a los culpables de estos delitos de lesa humanidad”, que se reconozcan como crímenes de Estado y se obligue a la reparación del daño a miles de luchadores sociales y sus familias.
Subrayó que la idea es darles voz a los que ya no la tienen, que se sepa por qué lucharon, que se conozcan sus caras, sus familias; de qué manera se organizaron y dónde les detuvieron. Es una batalla contra el olvido, por la memoria y que las nuevas generaciones sepan qué pasó.