“Hemos visto como ante la crisis que vivimos, los delincuentes están utilizando nuevas formas tecnológicas para aprovecharse de la necesidad de las personas, prestarles dinero a cambio de sus datos personales, con lo que posteriormente los extorsionan y dañan incluso moral y psicológicamente. Es fundamental que la Policía Cibernética emprenda acciones para investigar dichas aplicaciones e iniciar el proceso para que sean borradas”.
Al respecto, el diputado Federal Luis Mendoza Acevedo (PAN) presentó un Punto de Acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para exhortar Policía Cibernética de la Ciudad de México y a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a que prevengan e investiguen cualquier delito realizado a través de aplicaciones de préstamo de dinero y posterior extorsión, lo que hoy se conoce como el delito de “montadeudas”.
Alertó sobre el modus operandi de estos delincuentes conocidos como “montadeudas”, quienes utilizan información personal de las víctimas, a través de aplicaciones digitales ofrecen créditos monetarios con pagos semanales, y al aceptar las condiciones y dar permisos para el acceso a la información personal y de contactos, inicia un calvario que incluye violencia psicológica seguida de la exigencia de la liquidación de deudas impagables, como lo han documentado diversos medios de comunicación.
“La misma CONDUSEF ha detallado el modus operandi de los estafadores quienes ofrecen préstamos atractivos y sin requisitos; y después, para requerir el pago de la deuda, recurren a la intimidación o extorsión de los deudores, así como el cobro de intereses excesivos, por lo que recomiendan acudir a instituciones financieras debidamente registradas”.
El diputado Luis Mendoza argumentó que el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX reportó que existen al menos 129 aplicaciones que operan con este esquema de extorsión y de acuerdo a información publicada en medios de información, la oferta de estos créditos exprés va desde los 500 a los 100 mil pesos en promedio.
“Quienes han sido víctimas de este delito enfrentan no solo el cobro de intereses exagerados, sino robo de identidad, acoso cibernético y extorsión. Si no se realizan el pago solicitado, buscan a contactos por medio de las redes sociales, y también los amenazan para que ellos (como supuestos avales) realicen el pago o al vencer el plazo, envían videos de grupos armados como amenaza y llegan a enviar hasta 300 mensajes por hora para exigir el saldo de la deuda”.
Estamos frente a la probable comisión de varios delitos que afectan la vida y tranquilidad de las personas, por ello es necesario que las autoridades actúen para hacer todo lo que se encuentre a su alcance con el objetivo de prevenir estas actividades y que la Policía Cibernética y demás parte del Sistema Nacional de Seguridad Pública emprenda acciones para investigar dichas aplicaciones e iniciar el proceso para que sean borradas, afirmó Luis Mendoza.