A fin de establecer que el monto anual que la Federación y las entidades federativas destinan concurrentemente a la investigación científica y desarrollo tecnológico, del gasto nacional en este rubro no sea menor al 1.5 por ciento del PIB nacional, legisladoras del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI) impulsaron una iniciativa, durante el primer periodo de sesiones del primer año de trabajos de la LXV Legislatura.
“Los niveles de inversión en este rubro siguen estando por debajo de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En 2018 el promedio era de 2.4 por ciento y nuestro país está lejos de esa cifra, pese a que la Ley de Ciencia y Tecnología establece en su artículo 9 Bis que el monto no debe ser menor a 1 por ciento del PIB”, indican las diputadas priistas Blanca Alcalá Ruiz, Ana Lilia Herrera Anzaldo, Marcela Guerra Castillo y Cristina Ruiz Sandoval.
Tras lo anterior, subrayaron que esta realidad conmina al gobierno y a los demás actores políticos involucrados a tomar cartas en el asunto y a redoblar esfuerzos para convertir a la inversión en este sector como catalizadores del crecimiento y desarrollo, además de ser factores democratizadores.
La propuesta señala que la innovación tecnológica y la investigación científica marcan la pauta de las transformaciones que vive la humanidad, impulsando de manera vertiginosa cambios en las formas de comunicarse, producir, comercializar, consumir, educar, interrelacionarse y socializar, por lo que a esta etapa se le ha denominado como el inicio de la Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0.
Lamentablemente, apuntan las legisladoras del PRI, en nuestro país hemos subestimado las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y la experiencia internacional de países que han apostado en aumentar sus niveles de gasto e inversión en estos factores. Advierten que, de acuerdo a reportes de esta organización, México tiene importantes rezagos en la materia, ya que su inversión en investigación y desarrollo como porcentaje del PIB en 2014 fue de 0.44 y en 2018 de 0.31 por ciento.
Por ello, insistieron en fincar metas de inversión donde este rubro sea prioritario y estratégico, con incrementos del presupuesto en 0.5 por ciento para lograr un 1.5 por ciento en un periodo de 5 años. “La experiencia internacional ha demostrado que los incrementos en inversión en investigación, ciencia y desarrollo tienen impactos favorables en los niveles de crecimiento económico y de desarrollo humano por lo que debemos ser proactivos a que se cumpla el marco normativo vigente y que asumamos los retos que tenemos como nación”, destacaron.