Ciudad de México.- Con un llamado urgente al Gobierno Federal, gobiernos estatales, locales y a los rectores de universidades públicas y privadas para que lleven a cabo una coordinación y planeación de seguridad para garantizar la integridad física de los estudiantes dentro y en los alrededores de los planteles educativos, la Diputada Federal del PRD, Abril Alcalá Padilla, externó su preocupación por los incidentes de inseguridad hacia los estudiantes.
La secretaría de la Comisión de Educación mencionó que los asesinatos de las estudiantes en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Oriente y el caso de la joven asesinada también en instalaciones de la Universidad Autónoma de Zacatecas, por citar algunos, ubican en alerta roja los planteles educativos y las autoridades en el rubro de seguridad pública.
La Diputada Federal del Grupo Parlamentario del PRD lamentó que la inseguridad haya permeado los centros educativos y rebasado a las autoridades. “Esto es reflejo de una descomposición social, anteriormente sólo se veía estos terribles casos en otros países, ahora ya nos alcanzó y es lamentable que en los lugares que considerábamos más seguros después de nuestras casas, ahora ya asesinen a nuestros jóvenes”.
Lamentó que el Gobierno Federal sea incapaz no sólo de controlar la inseguridad pública en el país, sino de las causas que lo generan, e incluso con su inhabilidad e impunidad deja un mensaje claro a los delincuentes que en México se puede asesinar sin que pase nada, “La autoridad debería dar castigos ejemplares para que no se repitan los incidentes”.
La legisladora por el estado de Jalisco, añadió que a cinco meses de iniciado el actual gobierno debe darse cuenta que su eslogan de “más abrazos y menos balazos” no le funciona, por lo que debe tener mayor certeza y claridad en el plan de seguridad pública para dar castigos ejemplares a los delincuentes.
Alcalá Padilla consideró que los arcos de seguridad en algunos planteles educativos únicamente son paliativos, lo que no resuelve el problema de fondo, pero sí restan tranquilidad a los adolescentes y los hacen sentir como si estuvieran en cárceles.
Por último formuló que no debe dejarse de lado la línea de investigación de feminicidios, por los asesinatos ocurridos de jóvenes dentro de sus centros de estudio.