Leonardo Avendaño, joven asesinado el pasado 11 de junio, pasó cuatro horas en el domicilio de su probable asesino, el párroco Francisco “N”, quien oficiaba misas en la iglesia Cristo Salvador de la alcaldía de Tlalpan; además se indaga la participación de un segundo automóvil.
De acuerdo con Rodrigo de la Riva Robles, subprocurador de averiguaciones previas centrales de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), el joven estudiante de la Universidad Intercontinental (UIC) llegó a la casa pastoral alrededor de las 11 de la noche.
El párroco Francisco “N” habitaba el domicilio religioso y fue también quien ofició la misa de cuerpo presente de Avendaño, él había negado haber tenido contacto con el joven previo a su desaparición.
Sin embargo, mediante las cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5), y las conversaciones telefónicas, lograron establecer la línea de tiempo de las últimas horas del joven.
El subprocurador explicó que de acuerdo a la investigación, se sabe que a las 10 de la noche, Avendaño mandó un mensaje a una persona cercana en la que avisó que pasaría la noche en el domicilio del párroco y un segundo a su hermano para notificarle que ya se encontraba en el lugar.
“A las 23:04 del 11 de junio, se observa el vehículo del occiso entrando al domicilio del probable responsable, de acuerdo a las imágenes del C5 el auto permanece dentro de la casa. A las 3:16 del 12 de junio, se capta mediante las cámaras, el vehículo del occiso saliendo del homicidio del probable responsable”, refirió De la Riva.