“La liberación del marco legal sobre la suspensión del embarazo ayuda a preservar la vida de las mujeres, les permite decidir sobre su cuerpo y sus condiciones biológicas; y a desarrollarse a plenitud, de acuerdo con su voluntad”, afirmó el rector de la UNAM, Enrique Graue, en la inauguración del XXVI Coloquio Internacional de Estudios de Género “La Marea Verde. La lucha por la despenalización del aborto en América Latina”.
El objetivo del encuentro, que reúne a especialistas nacionales y extranjeros, es analizar el impacto de las movilizaciones y la incidencia parlamentaria de los grupos feministas que luchan por despenalizar el aborto en la región.
Tras expresar su confianza en que esta “marea verde se convierta rápidamente en un tsunami nacional”, Graue indicó que el compromiso con la lucha por la libertad de las mujeres para decidir sobre su cuerpo, así como su seguridad y equidad, deben ser parte integral del espíritu de la UNAM.
En la inauguración del encuentro, convocado por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), El Colegio de México (Colmex) y la Universidad Veracruzana (UV), refirió que según estimaciones cada año se realizan entre 750 mil y un millón de abortos clandestinos en el país, y la mayoría en condiciones insalubres que originan infecciones, hemorragias, problemas económicos y sociales, que pueden llevar a las mujeres a la muerte. El aborto inseguro, afirmó, es la cuarta causa de mortalidad materna.
En contraste, la suspensión legal del embarazo, con información correcta y facilidades sanitarias, abate fatalidades. En Uruguay, ejemplificó, desde la despenalización en 2012 se han logrado erradicar las muertes relacionadas. También, en la Ciudad de México a partir de la despenalización en 2007 y hasta abril del 2018, no se ha registrado un solo deceso vinculado con los casi 210 mil procedimientos llevados a cabo en instituciones públicas.
Además, se derrumbó el mito de que despenalizar el aborto aumentaría el número de ellos, pues desde 2014 han disminuido en 16 por ciento, remarcó acompañado del coordinador de Humanidades de la UNAM, Alberto Vital; de la coordinadora académica del coloquio, Marta Lamas; la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman; y la representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque.
Belén Sanz Luque hizo un reconocimiento a la UNAM por generar de manera sostenida estos coloquios que abordan el tema de los derechos de las mujeres. Informó que el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas hizo, en 2018, observaciones al Estado mexicano para que atienda retos como el acceso a la interrupción segura del embarazo, la mortalidad materna, la violencia sexual y el embarazo en adolescentes, entre otros.
Esto llama a armonizar las leyes y protocolos federales y estatales en la materia, que haya una adecuada capacitación para dar atención especializada a víctimas de violencia sexual y que se les permita la anticoncepción de emergencia y el aborto, además de realizar protocolos en los que se contemple la objeción de conciencia del personal de salud, mientras no se ponga riesgo la salud de las mujeres ni se les impida interrumpir su embarazo de manera segura.
En tanto, la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, recordó la obra “Las escorias del mundo. Figuras del paria”, en la que Eleni Varikas expone que en pleno siglo XXI hay sectores excluidos social y políticamente como los negros, judíos, homosexuales, indígenas y las mujeres. Además, sobre estas últimas, la humanidad se llegó a preguntar, en el siglo XVII, si poseían alma o incluso si pertenecían a la misma especie que los hombres.
Las mujeres han logrado conquistado su derecho a la educación, la salud, la vida sexual libre y voluntaria, a decidir sobre su cuerpo y a participar en la vida pública.
“Los derechos humanos y su ejercicio se han conquistado al precio de innumerables vidas de otras tantas generaciones de parias. Ésta es la historia, al menos, de nosotras las mujeres. Nada nos ha sido concedido sin que haya mediado una batalla. Nuestra emancipación ha sido gradual y la hemos alcanzado, sobre todo en la vida cotidiana, en la toma de las calles, en la organización, en el planteamiento de objetivos, en la educación de las nuevas generaciones”, subrayó.
En su oportunidad, Silvia Giorguli, presidenta del Colmex, dijo que las instituciones de educación superior públicas tienen el compromiso y responsabilidad de mantener la defensa de los derechos de la mujer y de los derechos sexuales y reproductivos como temas de la agenda pública. En el caso de la despenalización del aborto, cruzan otras dimensiones como la desigualdad en los recursos, al acceso a la información y a los servicios de salud, entre otros.
Ana Buquet Corleto, directora del CIEG, explicó que el siglo XXI se caracteriza por grandes tensiones en el avance hacia sociedades más justas e igualitarias, y el embate de los grupos de antiderechos y los grandes poderes económicos. La marea verde, la movilización de millones de mujeres latinoamericanas por la despenalización del aborto en América Latina, es ejemplo de ello.
En México el aborto se criminaliza en 18 entidades de la República. Entre 2015 y 2018 se abrieron dos mil 500 carpetas de averiguaciones previas contra mujeres, y se calcula que actualmente hay entre 200 y 700 presas por abortar; se trata de mujeres pobres, indígenas, trabajadoras. “Parece mentira que con tantos delitos reales que perseguir, se siga criminalizando lo que en muchos países ya ha sido reconocido como derecho fundamental de las mujeres”, expresó.
En su oportunidad, Nadine Gasman hizo un llamado a fortalecer la marea verde a partir de incorporar a diversos sectores y sumar alianzas internacionales.
En México, cada día 32 niñas son madres a causa de violaciones que quedan impunes, por lo que confirmó el compromiso del gobierno de ofrecer educación sexual integral, basada en la ciencia y no en las creencias, y que las mujeres tengan acceso a servicios de salud adecuados durante toda su vida.
Finalmente, el director de la Facultad de Química, Carlos Amador Bedolla, anunció que esta entidad creará la Oficina de Asuntos de Género y Equidad, y recordó que uno de sus egresado, Luis Ernesto Miramontes Cárdenas, fue quien hizo la primera síntesis de la noretisterona, que llevó a la creación del primer anticonceptivo oral, uno de los 60 inventos más importantes que han revolucionado al mundo.