La lógica de los cambios en el gabinete está en sintonía con la sucesión presidencial, pues representa una oportunidad para el jefe del Poder Ejecutivo hacia la reconfiguración de su equipo de trabajo, darle un nuevo impulso y jugar con diferentes fichas para la elección del 2018, consideró Khemvirg Puente Martínez, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Sobre el nombramiento de José Antonio Meade Kuribreña como secretario de Hacienda, dijo que el reto primario del funcionario será no sólo lograr la estabilidad económica del país (porque se avecinan varios eventos que podrían alterarla, como la elección presidencial en Estados Unidos y las consecuencias del brexit), sino un desafío político.
“A su vez, tiene un reto de carácter político que es construirse como una alternativa de candidatura presidencial; tiene escaso dos por ciento de la preferencia, prácticamente es un desconocido para los mexicanos, entonces necesita posicionarse. Veremos si logra asociar su imagen con un desempeño de la economía del país favorable.
“Si logra vincularlo no sólo dará buenos resultados al titular del Ejecutivo Federal, sino que tendrá la posibilidad de presentarse como alternativa, con una ventaja: será una militancia prácticamente ciudadana”, puntualizó.
No obstante, prosiguió, Meade nunca ha ocupado un cargo de elección popular. Ha emprendido el aprendizaje en muchas secretarías: cuando fue canciller o secretario de Desarrollo Social, pero esta vez llega a una dependencia que sí conoce, será una buena señal para los mercados, aunque haya ocupado cinco dependencias en cinco años.
Sedesol
Sobre la designación de Luis Enrique Miranda como secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Khemvirg Puente expuso que será muy importante atestiguar qué experiencia tiene en el área, saber cuál es su concepción de la desigualdad y de la pobreza.
“Una vez más la Sedesol puede ser utilizada como un instrumento de operación política, ésa es la tarea que ha desempeñado Miranda en el gobierno Federal y en el Estado de México; esto debe alertarnos para prevenir el uso de programas sociales en la promoción política de un partido político”, estableció.
Además, dijo, hace varios meses el gabinete entró en una espiral de desgaste, que se hizo más evidente con la visita del candidato republicano Donald Trump.
“La renuncia de Luis Videgaray no es motivada por la visita de Trump, sino que hace evidente el desgaste de eventos anteriores. El Ejecutivo Federal está moviendo sus fichas de cara a la sucesión, pues tiene pronto un proceso muy importante que es el del Estado de México, y ése será un indicador importante sobre las posibilidades que tenga su partido para retener la Presidencia”.
Finalmente, el académico descartó que Videgaray tenga mayores posibilidades en la candidatura al Estado de México, porque está “tocado” por el tema de conflicto de interés de su casa en Malinalco, que obtuvo con beneficios de un contratista del gobierno.