A Jerry Jones le cuesta trabajo reconocerlo, pero su equipo está en crisis.
Después de tres temporadas consecutivas con récord de 12-5, los Dallas Cowboys están 3-3 después de las siete primeras semanas de la temporada 2024 y ni los más optimistas los consideran siquiera pretendientes.
Y Jones es el responsable de este fiasco.
El dueño y gerente general de los Cowboys se quedó estático en el periodo de agencia libre y los únicos movimientos importantes que hizo fueron las extensiones de contrato de Dak Prescott y CeeDee Lamb.
Saltaron del barco
Entre las bajas que tuvo Dallas durante los tres primeros meses del año están el corredor Tony Pollard, el receptor Michael Gallup, el tackle Tyron Smith, el centro Tyler Biadasz, los alas defensivas Dorance Armstrong y Dante Fowler Jr., el linebacker Leighton Vander Esch, el esquinero Stephon Gilmore y el safety Jayron Kearse, entre otros.
Todas esas ausencias han creado merma en ambos lados del balón, especialmente a la ofensiva.
Zeke no arregló nada
Para tratar de suplir a Pollard, los Cowboys trajeron de regreso al veterano Ezekiel Elliott, quien en estos primeros seis juegos de la campaña suma apenas 115 yardas. De hecho, el líder corredor en Dallas es Rico Dowdle, con 246 yardas.
Los Cowboys tienen la peor ofensiva terrestre de la liga (77.2 yardas por juego), sólo han anotado un par de touchdowns por esa vía y uno de ellos es del quarterback Dak Prescott.
Prescott y Lamb tienen sus extensiones de contrato, pero no han sido capaces de sacar a flote a la ofensiva de Dallas, en parte porque tampoco han sido capaces de estar en la misma página cuando están en el campo.
Y no todo es culpa de Dak. Al menos es lo que piensa Troy Aikman, quien ganó tres Super Bowls con los Cowboys y dijo en la semana que CeeDee Lamb es un receptor “perezoso” cuando se trata de correr sus rutas y eso le ha costado un par de intercepciones a Prescott.
En las derrotas ante Baltimore y Detroit, Dallas se ha visto abajo en el marcador por al menos tres anotaciones y eso ha forzado al coach Mike McCarthy a depender de un ataque unidimensional.
Prescott no tiene objetivos suficientes y hoy es uno de los peores quarterbacks en el cuarto periodo, con 53.3% de efectividad, cuatro pases de touchdown, tres intercepciones y rating de 72.8.
La razón es simple: los rivales saben que tarde o temprano Dallas abandonará el juego terrestre y así sólo tiene que concentrarse en defender el pase.
Eso mismo podría pasarles este domingo por la noche, cuando los Cowboys visiten a su némesis: los San Francisco 49ers, que le han ganado tres en fila a Dallas, incluido un juego de Playoffs hace un par de años.
En esas tres derrotas, por cierto, Dallas no ha podido anotar más de 17 puntos. La receta para vencer a los Cowboys es simple: contener a su anémico ataque terrestre y poner el juego en los hombros de Prescott.
San Francisco ha perdido a muchos jugadores por lesión, el más reciente el receptor Brandon Aiyuk, quien está fuera el resto de la temporada con una lesión en el ligamento cruzado anterior.
Pese a todas esas bajas, los Niners son favoritos para vencer al equipo de Jerry Jones, único responsable de esta catástrofe que todos anticipamos. Todos menos él.
Pick: 49ers 28-17 Cowboys
Los mejores picks para la Semana 8
Vikings @ Rams | Minnesota -3 |
Ravens @ Browns | Baltimore -9.5 |
Colts @ Texans | Houston -5 |
Packers @ Jaguars | Over 49.5 |
Titans @ Lions | Detroit -11 |
Falcons @ Buccaneers | Tampa Bay +2.5 |
Jets @ Patriots | Over 40.5 |
Cardinals @ Dolphins | Under 46.5 |
Eagles @ Bengals | Cincinnati -2.5 |
Saints @ Chargers | Los Angeles -7 |
Bills @ Seahawks | Buffalo -3 |
Bears @ Commanders | Washington +3 |
Chiefs @ Raiders | Las Vegas +10 |
Panthers @ Broncos | Under 42.5 |
Cowboys @ 49ers | San Francisco -4.5 |
Giants @ Steelers | Pittsburgh -6.5 |