En este momento se ve a los virus con prejuicios; la sociedad supone que son sólo antagónicos, células dañinas, pero eso no es precisamente cierto, pues son parte de la movilidad genética, afirmó Antonio Lazcano Araujo, académico de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM.
En el inicio de los trabajos de “El Aleph. Festival de Arte y Ciencia. Las Posibilidades de la Vida: Covid-19 y sus Efectos”, Ada Yonath, premio Nobel de Química 2009, explicó que los virus mantienen su información genética dentro de ellos, no pueden utilizarla, a menos que cuenten con la maquinaria para traducir esa información en proteínas. “Eso es lo que hacen cuando entran a las células: usan los recursos de éstas y la parte más importante son los ribosomas”.
En la conversación “Diálogo sobre el origen de la vida, el conocimiento a nivel celular que ayuda a preservar la salud”, moderada por el divulgador José Gordon, Lazcano Araujo, integrante de El Colegio Nacional, resaltó que lo importante en un virus (cuya raíz etimológica en latín es “veneno”) es la estructura.
“Para decir si tienen vida o no, debemos tomar en cuenta al ribosoma, una de las estructuras más complejas que se pueden observar en la célula; esto para entender la relación entre proteínas y ácidos nucleicos”, explicó.
Ada Yonath, investigadora del Instituto Weizmann de Israel, y con quien Lazcano recibió en 2013 el Charles Darwin Distinguished Scientist Award, por su trabajo de docencia e investigación en biología evolutiva, comentó que el ribosoma es “un inteligente y tonto organelo”, grande, con muchos componentes que lo hacen complejo, además es “centro y origen de la vida”.
Aclaró que los virus son más que un invasor de células, la información genética que tienen es también funcional y pueden tomar decisiones.
Con los virus actuales, como el nuevo coronavirus, se han reiterado preguntas científicas en estos días, que nos hemos hecho durante muchos años. “Es como un ejército que utiliza los insumos y a los integrantes de la propia ciudad para invadirla”, concluyó.