La periodista Lourdes Mendoza Peñaloza aseguró que Emilio Lozoya es el “adalid de la corrupción” y un hombre que busca a través de los criterios de oportunidad salvarse de pisar la prisión mientras “vende burbujas” a la 4T al decirles que los ayudará a acabar con la corrupción remanente.
En entrevista con Héctor Jiménez para El Financiero/Bloomberg, expuso que después de un año y dos meses, el exdirector de Pemex no ha podido probar uno solo de sus dichos y nadie puede entender cómo puede andarse paseando libremente.
“Es un delincuente confeso”, recordó Mendoza al exponer que el propio Lozoya aceptó haber aceptado recibir los sobornos de Odebrecht, luego de que uno de los directivos de la firma declaró haber transferido 10 millones de dólares a las cuentas del ex director de Pemex.
Al respecto, la también columnista consideró que no existe un solo mexicano que no esté cansado de la corrupción, o alguno que pueda reclamar al presidente López Obrador el ir en contra de Lozoya y castigarlo por la corrupción que hubo en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
“Que emilio decidiera dar una parte de ese dinero a la campaña de (Enrique) Peña, es para ponerse ‘guapo’ él”, señaló la periodista y afirmó que es fácil seguir el hilo conductor del dinero a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Santiago Nieto.
Sobre las fotos que tomó de Emilio Lozoya conviviendo con un grupo de amigos en el restaurante Hunan de las Lomas, Lourdes Mendoza explicó que ella presentó una denuncia por daño moral en contra del exfuncionario peñista, luego de que éste la señalara de haber recibido una bolsa Chanel como prebenda de parte de Luis Videgaray.
Lozoya debía presentarse el pasado 10 de septiembre para una confesional y responder por la difamación, sin embargo, sus abogados alegaron que el extitular de Petróleos Mexicanos se encontraba “arraigado”. Por ello, la periodista decidió acudir al restaurante.
“Y me dije yo tengo que ir a confirmar eso. Primero saco un tuit de una foto que me mandan de ellos, y de ahí me lanzo. Llego yo y tomo las fotos”, relató.
Luego de que se encendiera el tema en redes sociales, la colaboradora de El Financiera, calificó como “bajo” el que se cuestionara no a Lozoya sino la veracidad de las imágenes y su propiedad. Y retó al Hunan y al gobierno capitalino a presentar los videos del restaurante y comprobar que ella no estuvo en el lugar.
“Yo no he mentido, no he mentido, ni soy la delincuente confesa. Yo simplemente estoy defendiendo mi nombre. Hice mi trabajo como periodista y documenté que el señor estaba ahí y he documentado todas las tropelías que hizo desde el sexenio de Enrique Peña Nieto”.
Mendoza detalló que el actuar de Lozoya, al mentir para ausentarse de una diligencia “es un fraude procesal”, un delito y dijo que su tema cambió de ser una cuestión meramente civil a un tema penal, porque el exfuncionario mintió al juez de lo civil que lleva su caso.
“Ya veremos el juez, que es lo que decide”, adelantó la columnista.
A ella le sorprende la solidaridad y la indignación que ha manifestado la ciudadanía tras la difusión de las imágenes.
