Aun cuando comenzó el semáforo epidemiológico verde en varias entidades del país y se registra una intensa actividad social, se reanudaron actividades culturales, deportivas y parcialmente las académicas, es esencial mantener las medidas sanitarias para continuar con baja transmisión y mínimo riesgo, alertó Samuel Ponce de León Rosales, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM y titular de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.
“Es necesario vacunarse, utilizar el cubrebocas, lavarse las manos, mantener la distancia social y evitar reuniones familiares y sociales, pues la pandemia sigue”, alertó.
Durante el programa “Hipócrates 2.0”, de Radio UNAM, conducido por Mauricio Rodríguez Álvarez, académico de la Facultad de Medicina (FM), consideró que es probable que estemos cerca de los 100 millones de personas que hayan podido infectarse por vía natural; de manera adicional se han aplicado más de 110 millones de dosis en el país, con casi 60 millones de personas con dos reactivos.
“La suma de estos números da un elevado número de la población que tiene defensas, y en donde la enfermedad no se va a manifestar tan gravemente y las posibilidades de replicación viral disminuyen significativamente”, apuntó.
Aunque depende de varias circunstancias que el semáforo epidemiológico se mantenga en verde, Ponce de León destacó lo que se debe hacer para mantenernos seguros: lo que podemos controlar es la transmisión que se evita con el uso del cubrebocas, la distancia, la vacunación y evitar reuniones.
El especialista resaltó que “el gobierno ha realizado una buena campaña de vacunación, bien coordinada y con buenos resultados. En algún momento vamos a tener que ponernos refuerzos, aunque no sabemos cuándo”.
En la tercera dosis que se ha aplicado en países como Estados Unidos, Colombia y Uruguay, influye la caducidad de las vacunas y el congelamiento que requieren, pero es un escenario que no se ha discutido en México, señaló.
A su vez, Mauricio Rodríguez Álvarez enfatizó que no vacunarse pone en riesgo a los demás, por lo cual esta decisión requiere un compromiso social que en nuestro país ha tenido buena aceptación.
Ambos médicos coincidieron en que de manera obligada se debe inocular el personal médico y los trabajadores públicos como policías, bomberos y demás integrantes de apoyo.