Más de 100 sacerdotes han muerto en Italia con el coronavirus, según informó la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que agradeció a los religiosos su papel en esta crisis “por ser cercanos al pueblo”.
El consejo permanente de la CEI, reunido por videoconferencia, reconoció a los curas que “han ofrecido su vida” por mostrar “el bello rostro de una Iglesia amiga, que cuida al prójimo”, según un comunicado publicado en su página web.
Según el recuento del periódico católico Avvenire, el total de religiosos fallecidos es de 111, y el mayor número se registra en la diócesis de Bérgamo (Lombardía, norte), la provincia más afectada por el virus y donde han muerto 25 curas.
Milán es la segunda diócesis con más sacerdotes víctimas de la pandemia, con un total de 13, siempre según Avvenire.
La CEI, en la videoconferencia, exhortó a rezar como “verdadero antídoto en este tiempo”, ya que “la sombra de la muerte parecía extendida sobre nuestro país, pero no ha tenido la última palabra”.
En total, Italia registra hasta ahora casi 169.000 casos de coronavirus, de los que han fallecido más de 22.000, según los últimos datos proporcionados por Protección civil.