La policía arrestó a más de 20 personas, principalmente por violaciones al toque de queda, en la primera noche de restricciones en el centro de Los Ángeles y utilizó proyectiles de control de multitudes para dispersar a cientos de manifestantes que protestaban contra la represión migratoria del presidente Donald Trump, informaron las autoridades el miércoles.
Sin embargo, hubo menos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que en noches anteriores, y al amanecer en las calles del centro se podían observar personas paseando perros o dirigiéndose al trabajo con tazas de café en la mano.
Las autoridades señalaron que el toque de queda era necesario para detener el vandalismo y el robo por parte de agitadores que buscaban causar problemas después de cinco días de protestas, que se han concentrado principalmente en el centro de la ciudad.