Según el Global Forest Watch Fires, servicio de observación satelital para la detección de incendios forestales, en cuatro días (del 9 al 12 de mayo) se detectaron 659 incendios o puntos calientes en la superficie en el Estado de México, 112 en Hidalgo, 87 en Morelos, y más de 38 en la CdMx.
Esta situación propicia una atmósfera regional altamente cargada de compuestos orgánicos volátiles (COV) y material particulado menor a 2.5 micrómetros (PM2.5) las 24 horas del día.
En los últimos días, el viento ha transportado parte de los contaminantes emitidos por cientos de incendios forestales ocurridos en cuatro entidades, hacia la Ciudad de México, y al no ser suficientemente intenso ese viento, se ha impedido la dispersión de las partículas fuera del Valle de México, informó en Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.
Resaltó que varias de las contingencias atmosféricas ambientales de los últimos años se han originado por condiciones externas a esta urbe, pues las acciones tomadas y la colaboración ciudadana en la zona metropolitana han sido exitosas; en esta ocasión, la contaminación originada por la propia metrópoli no ha sido la causa principal de las contingencias.
La entidad universitaria subrayó que la calidad del aire puede mejorar con acciones enfocadas a reducir las distancias de viajes, a mejorar el transporte colectivo y promover el uso de bicicletas, además del ahorro de energía fósil y al uso de energías alternativas. Situaciones como la que vivimos exigen acciones a escala regional en los ámbitos urbanos y rurales.