El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro puso en operación protocolos de actuación para protección y seguridad de los usuarios de la red, durante la caída de precipitaciones pluviales en la Ciudad de México.
Para ello, cuenta con el “Operativo de Atención a Lluvias 2018”, que establece que bajo condiciones de lluvia intensa los operadores de trenes una vez que informan a los reguladores de tráfico, deben disminuir la velocidad a 35 kilómetros por hora en líneas superficiales y elevadas y conducir manualmente para acelerar o frenar durante el recorrido.
De igual manera, el personal de limpieza realiza el aseo del canal cubeta en todas las estaciones e implementa brigadas para las estaciones en tramos elevados y superficiales, ya que son más propensos a que el agua de lluvia ingrese a las instalaciones.
También da mantenimiento a los cárcamos dentro del Metro derivado del problema con encharcamientos en el exterior de las instalaciones y realizan acciones de desazolve, revisión de rejillas de ventilación y sellado de filtraciones.
En tanto, la Dirección de Transportación supervisa el avance de los trenes en toda la red con el propósito de que el recorrido sea constante, sin que su marcha pueda interferir con otro en las vías o estaciones.
En estas labores participan la Secretaría de Protección Civil, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) y las direcciones de Obras de cada delegación.
Mientras que en los trabajos internos se realizan en coordinación con la Subdirección General de Operación y de Mantenimiento, Protección Civil, así como la Gerencia de Salud y Bienestar Social del STC, que se encargan de transmitir los lineamientos vigentes de la CDMX.