Saitama, Japón. Después de golear 4-1 a Francia, México, medalla de oro en Londres-2012, cayó 2-1 en Saitama ante Japón por la segunda fecha del Grupo A del torneo masculino de fútbol y ahora deberá asegurarse una victoria contundente frente al ya eliminado Sudáfrica, en la última jornada de la llave, para asegurarse la clasificación a cuartos de final.
Los japoneses, que habían arrancado con victoria 1-0 ante los africanos, se pusieron rápidamente en ventaja con tantos de su estrella Takafuse Kubo a los 6 minutos y del centrocampista Ritsu Doan de penal (11), que los deja como líderes solitarios de su clasificación.
El ingresado Roberto Alvarado (85) estableció el 2-1 con un tiro libre que se coló en la valla de Kosei Tani, cuando el Tri Olímpico jugaba con diez hombres por expulsión de Johan Vásquez (68).
Japón suma seis unidades, tres más de las que acumulan México y Francia, que este domingo se impuso en un partido de locos 4-3 sobre la hora a Sudáfrica con un triplete del atacante André Pierre Gignac.
El Tri Olímpico avisó primero con una incursión de Alexis Vega mal definida al minuto. Pero los locales golpearon primero con el ‘Messi japonés’ Kubo, quien mandó la pelota a la red tras un desborde por derecha de Doni (5). El centrocampista ofensivo del Real Madrid, mayor esperanza de los asiáticos, sumaba así su segunda diana en el torneo, tras firmar el 1-0 contra los sudafricanos.
Seis minutos más tarde llegó el baldazo de agua fría para los pupilos de Jaime Lozano. César Montes se tiró a barrer en su área a destiempo y arrastró a un atacante japonés. El árbitro portugués Artur Días pitó penalti y Doan le clavó a Guillermo ‘Memo’ Ochoa el 2-0 desde los doce pasos.
A partir de ahí el delantero del Betis Diego Lainez fue el que aportó más profundidad al ataque tricolor, pero Vega y el centrodelantero Henry Martin, que no había podido marcar en la goleada contra los franceses, no estaban claros y perdían constantemente ante la zaga comandada por el experimentado Maya Yoshida.
En la segunda mitad, ‘Jimmy’ Lozano movió el banquillo intentando cambiar la fórmula, pero Japón se blindó y cada tanto molestó con ‘Take’ Kubo, el chico criado futbolísticamente en España que supo guardar bien la pelota y romper el ritmo del juego buscando faltas.