Para alcanzar los objetivos planteados por el gobierno federal en materia de petróleo y gas natural, México debe modernizar su infraestructura de distribución y producción de energéticos, aseguran especialistas.
El país tiene objetivos importantes, entre ellos, aumentar la producción petrolera y de gas natural para depender cada vez menos de las importaciones, y para ello se ha planteado la construcción de la refinería de Dos Bocas y la modernización del Sistema de Refinación Nacional.
Al participar en un panel sobre el sector energético, el especialista José Aparicio dijo: “para enfrentar los desafíos del nuevo modelo energético es fundamental implementar soluciones digitales para maximizar la eficiencia en la producción de hidrocarburos”.
Y para alcanzar dicho objetivo se requiere la colaboración de la iniciativa privada, entre inversionistas, operadores, así como del gobierno y la academia.
A su vez, el experto internacional en energía, Patrice Laporte, resaltó que el gas natural es una fuente de energía limpia y rentable que puede proporcionar electricidad a una población en crecimiento. “La clave está en la coexistencia de los combustibles fósiles y las energías renovables, no de competencia”.
En el foro añadió que hay tecnología de punta como los sistemas para el control, medición y protección de las instalaciones de energía, que permiten una mayor eficiencia y productividad, la mejora continua y la competitividad del sector de petróleo y gas.
También hay soluciones avanzadas como el gemelo digital, monitoreo remoto de condiciones, análisis de datos en tiempo real y el Internet de las Cosas.
Laporte subrayó que el nuevo modelo energético, el desarrollo de infraestructura, modelos financieros, y la incorporación y combinación de tecnologías más limpias y digitales crean un ecosistema en el que todos los procesos interactúan para satisfacer la demanda y mejorar la productividad.
En tanto, el analista del sector energético, Marco Cosío, dijo que la aplicación de soluciones digitales e infraestructura inteligente en los procesos industriales de petróleo y gas natural ofrecen alta eficiencia energética.
“Además, refirió, permiten generar menos emisiones de CO2 y ahorrar hasta 40 por ciento en la facturación del consumo energético”.
