En México, el tema del embarazo en adolescentes ha cobrado importancia en los últimos años debido a que ocupa el primer lugar, entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica ENADID 2018, en este año se reportó una tasa de fecundidad de 70.6 nacimientos por cada mil mujeres.
En el país, 23% de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y los 19 años de edad, mientras que, de estos, el 15% de los hombres y 33% de las mujeres no utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual. Por ello y de acuerdo con estos datos, aproximadamente ocurren al año 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años.
Es importante señalar, que el embarazo en las y los adolescentes afecta negativamente la salud, la permanencia en la escuela, los ingresos presentes y futuros, el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales especializadas y de calidad y el desarrollo humano. Además de que, tener relaciones sexuales sin protección implica un riesgo permanente de adquirir una infección de transmisión sexual.
El objetivo del Día de la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes es crear conciencia a las y los adolescentes sobre las repercusiones en la salud y los retos a los que se enfrentan al convertirse en padres a temprana edad, así como informarlos sobre las alternativas de planificación familiar existentes que les ayuden a tomar decisiones informadas sobre su sexualidad.