En un gesto que trasciende las fronteras de la política y la religión, Miguel Torruco Garza, candidato de Morena a la alcaldía Miguel Hidalgo, sostuvo una audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano. Este encuentro, realizado el 14 de febrero, simboliza no solo un acto de fe sino también una estrategia política en un año crucial para las elecciones en la Ciudad de México.
Durante la audiencia, Torruco Garza obsequió al sumo pontífice una pintura que representa al cura Miguel Hidalgo y Costilla, figura emblemática de la independencia de México, enarbolando el estandarte de la Virgen de Guadalupe. Este gesto simbólico refleja la fusión entre la fe y la lucha por la libertad, valores que resonaron en el encuentro entre el político mexicano y el líder de la Iglesia Católica.
El intercambio de ideas sobre el servicio al prójimo y la importancia de la familia marcó la conversación entre Torruco Garza y el Papa Francisco. Este diálogo subraya la relevancia de los valores compartidos en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Además, el Papa envió bendiciones a México, un gesto que refuerza el vínculo espiritual entre el Vaticano y el pueblo mexicano.
La visita de Torruco Garza al Vaticano ocurre en un momento político significativo, tanto para él como para otros candidatos que buscan posicionar sus campañas en el escenario electoral. Este encuentro, además de ser un acto de fe, podría interpretarse como una estrategia para ganar simpatía entre los votantes católicos y destacar su compromiso con valores universales como la solidaridad y la familia.