El Pleno del Senado de la República guardó un minuto de silencio en memoria de Luis Donaldo Colosio Murrieta, político y economista mexicano, quien fuera asesinado el 23 de marzo de 1994, en Tijuana, Baja California.
La senadora Mónica Fernández Balboa, de la bancada de Morena, afirmó que el asesinato del entonces candidato a la Presidencia de México, es un acto que jamás se debe repetir. “No olvidemos que la violencia nunca va a ser el camino”.
Beatriz Paredes Rangel, senadora del PRI, dijo que Colosio dejó huella en la nación y modificó su historia, por lo que es fundamental recordar que el odio nunca ha sido el camino correcto para México. Los magnicidios, subrayó, deben eliminarse plenamente de nuestro país.
El senador Noé Castañón Ramírez, de Movimiento Ciudadano, aseveró que este lamentable acontecimiento modificó la vida política y social de México. Debemos hacer patente que “la polarización y el odio no son la llave para una democracia como la que queremos tener”.
Heriberto Manuel Galindo Quiñones, legislador del PRI, afirmó que, con el asesinato de Colosio Murrieta, nuestro país perdió la posibilidad de tener un Presidente honrado, inteligente, capaz, brillante, sencillo y comprometido con las mejores causas de México.