El Museo de Historia Natural recobra vida. Después de 50 años en que no se le hizo ninguna intervención, el Gobierno de la Ciudad de México renueva las instalaciones y actualiza contenidos.
Los trabajos del recinto ubicado en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec se realizan con una inversión pública de 210 millones de pesos y 20 más de aportaciones del fideicomiso del Museo Historia Natural.
“Vamos a dejar un Museo de Historia Natural como no lo había tenido la Ciudad de México en más de 50 años, respetando la esencia del mismo, en los temas de biodiversidad, pero con enfoques teóricos actualizados”, afirmó el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Esta administración, puntualizó, dejará totalmente renovadas ocho de las nueve bóvedas que componen el sitio. De ellas se han concluido cuatro y el resto están en la etapa final.
Tanya Müller García, secretaria del Medio Ambiente (SEDEMA), destacó que en las cuatro bóvedas renovadas la temática se enfoca en evolución de los seres vivos, diversidad biológica y México megadiverso.
“Tenemos un contenido muy amplio, muy científico de todo lo que ha sido la evolución de la vida, y se espera que reabra sus puertas antes de que concluya marzo. Para la renovación del recinto, se conservó el 60 por ciento del acervo con el que contaba el museo y se adquirió un 40 por ciento más para la colección actual”, abundó.
La modernización, dijo, incluye exhibiciones interactivas, piezas de colección, réplicas de especies extintas, representaciones artísticas de ambientes pasados, dioramas sobre las principales áreas protegidas de México y espacios para actividades pedagógicas.
Müller García indicó que entre las exhibiciones se encuentran la réplica en escala real del perezoso gigante y dientes de sable, así como diversos murales pintados a mano que representan las eras geológicas, y una escultura con forma de árbol que representa los linajes evolutivos.