Durante la contingencia por la pandemia, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ha cuidado la salud de los adultos mayores derechohabientes, brindándoles orientación preventiva contra el coronavirus, así como monitoreo de riesgos de COVID-19 y depresión, a través del Programa de Acompañamiento Gerontológico Telefónico, informó la Coordinadora Nacional del Programa ECOS para el Bienestar, Judith García de Alba.
El programa forma parte de las estrategias para abatir los riesgos de COVID-19 en población vulnerable, impulsadas por el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda, y a través de la Dirección Normativa de Salud ha beneficiado a dos mil 758 afiliados de la tercera edad, en los cuales se detectó que 6.9% viven solos, 5% presentaron riesgo para el coronavirus, 10.5% depresión moderada y 3.92% con depresión alta, detalló.
Mediante una llamada telefónica, destacó, se les aplica el Triage de Riesgo para COVID-19 avalado por el área de epidemiología institucional, y el Triage de Depresión Geriátrica, aspectos muy importantes de cuidar en este sector poblacional de mayor riesgo de contraer coronavirus, ante fase de aislamiento social.
Agregó que en todos los casos se hicieron las intervenciones pertinentes para atender, controlar y dar seguimiento a los posibles afectados mediante un equipo de profesionales en gerontología.
García de Alba enfatizó que las personas que se contactan integran el padrón de pacientes atendidos en los Módulos Gerontológicos del ISSSTE, “esto es muy importante porque nosotros los llamamos, al Instituto le importa saber cómo se encuentran, nos importa darles la información correcta, no esperamos a que ellos nos busquen y cuando es necesario también orientamos a sus familiares”.
Los encargados de implementar la atención telefónica son trabajadores del Instituto que laboran desde casa, quienes integran los Módulos Gerontológicos, el Programa de Envejecimiento Saludable y los líderes del Programa ECOS para el Bienestar de las 35 representaciones Estatales y Regionales del ISSSTE en el país.
La Coordinadora del Programa ECOS para el Bienestar explicó que “en el acompañamiento gerontológico telefónico se abordan temas de orientación preventiva de COVID-19, específicamente para las personas mayores de 60 años, relativa a la limpieza de bastones, de sillas de ruedas, higiene de manos y cómo deben de cumplir esta sana distancia”.
También, agregó, “les preguntamos cómo van en la adherencia y continuación de su tratamiento, para que no lo suspendan y se mantengan controlados”; a su vez, se les orienta sobre formas para mantenerse integrados a la familia y respecto a la prevención de maltrato o violencia en el hogar.
Al final, “verificamos que hayan comprendido la información y eliminamos los mitos. Algo que está sucediendo, lo ha mencionado la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la comunicación de riesgo; tenemos que dar una información que sea comprensible y preguntar realmente si las personas han entendido cuál es la importancia de modificar los comportamientos”, puntualizó.
“La estrategia de Acompañamiento Gerontológico Integral Telefónico, ha generado muchos beneficios, uno es que las personas mayores se empoderan, son el centro de la atención, y el otro es que el personal de salud que está haciendo trabajo de oficina en casa muestra su responsabilidad y compromiso social, lo cual mejora la salud mental de toda la comunidad”, concluyó Judith García de Alba.