Mujeres podrían ir a la cárcel por revisarle el celular a su esposo

0
495

Un discutido acontecimiento se viene dando en el mundo desde el año 2016, pues en ese año se aprobó una ley en el país ´soberano´ de Asia Occidental, Arabia Saudita.

Esta ley indica que las mujeres ya no pueden revisar el móvil de su marido sin el consentimiento de este, pues si así lo hacen serían encarceladas y/o ser condenadas a latigazo.

Las redes sociales han estado muy activas respecto a este caso, pues la mayoría de personas en el mundo están en total desacuerdo con el polémico decreto dado por Mohammed Al-Temyat, miembro del Programa Nacional de Seguridad Familiar (NFSP por sus siglas en inglés), quien considera el hecho de husmear el contenido del esposo como una “agresión a la privacidad”.

Castigos por revisar el celular de su marido
Twitter conocida red social, creó un hashtag llamado “FLAGELAR A UNA MUJER POR REVISAR EL CELULAR DE SU ESPOSO”, de este modo dio a conocer su disconformidad con dicha ley.

Femen, un grupo integrado en su mayoría por féminas; que llevan a cabo acciones de protesta generalmente en topples contra el turismo, instituciones religiosas, agencias de matrimonios internacionales, sexismo y otros asuntos nacionales e internacionales; ha realizado campañas al respecto, además de este, otros grupos se han unido a la iniciativa a favor de la igualdad entre hombres y mujeres.

Aparte de esta restricción, las mujeres tampoco tienen el permiso de abrir cuentas de banco, trabajar en un empleo elegido por ellas, estudiar en una universidad e inclusive viajar sin ser autorizadas por un hombre. Debido a esto y más, el país asiático es conocido como uno de los peores países para ser mujer, si bien es cierto, las féminas han conseguido logros y cambios importantes en su constitución;

Arabia Saudita sigue siendo parte de la lista de 10 países que restringen en exceso a sus mujeres. En un mundo donde se lucha por la igualdad de género, aún existen muchos países que se resisten al cambio pues argumentan que dichas acciones no hacen más que entregarle el poder al “sexo débil”.