Una camada de 5 lobos mexicanos, son parte de los nuevos integrantes del Zoológico de Chapultepec en la Ciudad de México, quienes después de nacer ya se encuentran estables y realizan pequeños recorridos en el lugar.
Mediante una tarjeta informativa la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) explicó que se trata de 5 cachorros, hijos de Seje, una hembra de 7 años de edad, y Rhi, un macho de 5 años.
Los cachorros se encuentran en periodo de lactancia y ya salen de su madriguera por cortos periodos.
De acuerdo con la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, el 12 de mayo pasado a través del sistema de monitoreo del recinto de lobos mexicanos (Canis lupus baileyi) se registró el nacimiento de la camada.
Este sistema de monitoreo de circuito cerrado instalado en el recinto “Lobo Mexicano”, en el Zoológico de Chapultepec, permitió dar seguimiento al estado general de los padres y de las nuevas crías, las que aún se mantienen con sus padres.
Se espera que en los próximos días el equipo de médicos veterinarios pueda realizar las primeras aproximaciones y lleven a cabo su primer examen físico para evaluar el estado de salud de esta nueva camada, que de acuerdo con lo que se ha podido observar, por medio del sistema de monitoreo, se integra por seis cachorros que ya salen de su madriguera por cortos periodos.
Esta familia de lobos mexicanos forman parte del Programa Binacional México – Estados Unidos para la Recuperación del Lobo Mexicano, un esfuerzo interinstitucional para recuperar a esta especie en vida silvestre con el apoyo de los zoológicos.
El lobo mexicano es una especie que desde los años 50 fue perseguida y cazada, e incluso envenenada casi hasta su extinción en los años 70 y la actividad humana aún representa una de las mayores amenazas, debido a que continúa siendo asociada a pérdidas de la industria ganadera.
Actualmente se cuenta con una población aproximada de únicamente 20 ejemplares en vida silvestre en territorio mexicano, y desde la estancia de los lobos mexicanos en los Zoológicos de la Ciudad de México se han logrado 41 camadas desde finales de los 70, que han sido integrados al programa de reproducción en cautiverio con el objetivo de mantener una población saludable y genéticamente viable para su recuperación.