Por obra y gracia del señor de Los pinos acaba de llegar la quinta generación de los dinosaurios. Es decir nació el bebe saurio, llamado Enrique Ochoa Reza. El de la luz. El que la subió.
Demuestra el tricolor que en unas horas puede tener asamblea, corregir candidaturas, suplir (sic) los estatutos y aglutinar las fuerzas obrera, campesina y popular.
Sin que nadie protesto. Ni el pobre gorila del zoológico…porque ya lo mataron.
Un ejemplo, ejem, ejem, para los otros nueve partidos políticos que no saben, ni pueden, ponerse de acuerdo.
En el PRI, hay la “orden”, para el que se va y para el que llega. Siempre y cuando venga del dedo del señor que en dieciocho, o antes, se debe ir. Y decida qué debe hacerse en su partido. Porque es de él. Así de simple. El dueño. ¿O me equivoco?
Pero como eso no tiene la mayor importancia déjeme explicarle que ser feliz es muy sencillo. Lo difícil es ser sencillo. Porque como lo anterior, hay siempre desatinos.
Por ello y para evitarlos te presentamos tres problemas y cómo los resolvieron. Cada quien a su modo. Hay, claro dos alternativas. La difícil y cara. O la sencilla, a secas. Leamos.
Problema01.
Cuando la NASA comenzó con el lanzamiento de astronautas al espacio, descubrieron que los bolígrafos no funcionarían sin gravedad (o con gravedad cero), pues la tinta no bajaría hasta la superficie en que se deseara escribir.
Resolver este problema, les llevó 6 años y 12 millones de dólares. Desarrollaron un bolígrafo que funcionaba bajo gravedad cero, al revés, debajo del agua, prácticamente en cualquier superficie incluyendo cristal y en un rango de temperaturas que iban desde abajo del punto de congelación hasta superar los 300 grados centígrados.
¿Y qué hicieron los rusos
Utilizaron un lápiz!
Problema02.
Uno de los más memorables casos de estudio de la gestión japonesa fue el caso de la caja de jabón vacía, que ocurrió en una de las más grandes empresas de cosmética de Japón.
La compañía recibió la queja de un consumidor que compró una caja de jabón y estaba vacía. Inmediatamente las autoridades aislaron el problema a la cadena de montaje, que transportaba todas las cajas empaquetadas de jabón al departamento de reparto. Por alguna razón, una caja de jabón pasó vacía por la cadena de montaje. Los altos cargos pidieron a sus ingenieros que encontraran una buena y rápida solución del problema.
De inmediato, los ingenieros se lanzaron a su labor para idear una máquina de rayos X con monitores de alta resolución manejados por dos personas y así vigilar todas las cajas de jabón que pasaran por la línea para asegurarse de que no fueran vacías. Sin duda, trabajaron duro, rápido y caro.
Pero cuando a un empleado común en una empresa pequeña se le planteó el mismo problema, no entró en complicaciones de rayos X, robots, equipos informáticos complicados. En lugar de eso planteó otra solución.
Compró un potente ventilador industrial y lo apuntó hacia la cadena de montaje. Encendió el ventilador, y mientras cada caja pasaba por el ventilador, las que estaban vacías simplemente salían volando de la línea de producción.
Problema03
Un magnate hotelero viajó a una ciudad Hindú por segunda vez, a un año de distancia de su primer viaje. Al llegar al mostrador de un hotel inferior en estrellas a los de su cadena, el empleado le sonríe y lo saluda diciéndole: “Bienvenido nuevamente señor, que bueno verlo de vuelta en nuestro hotel”.
Sorprendido en gran manera ya que a pesar de ser una persona tan importante, le gusta el anonimato y difícilmente el empleado tendría tan buena memoria para saber que estuvo allí un año antes, quiso imponer el mismo sistema en su cadena de hoteles ya que ese simple gesto le hizo sentir muy bien.
A su regreso, inmediatamente, puso a trabajar en este asunto a sus empleados para encontrar una solución a su petición.
Buscaron el mejor software con reconocimiento de rostros, base de datos, cámaras especiales, tiempo de respuesta en micro segundos, capacitación a empleados, etcétera con un costo aproximado de 2,5 millones de dólares.
El magnate prefirió viajar nuevamente y sobornar al empleado de aquel hotel para que revelara la tecnología que aplican.
El empleado no aceptó soborno alguno, sino que humildemente comentó al magnate como lo hacían.
Le dijo: “Mire señor, tenemos un arreglo con los taxistas que lo trajeron hasta acá, ellos le preguntan si ya se ha hospedado en el hotel al cual lo está trayendo, y si es afirmativo, entonces cuando él deja su equipaje aquí en el mostrador, nos hace una señal, y así se gana un dólar”
Nos salta esta moraleja: No compliques tu trabajo. Concéntrate en la solución, no en el problema.
Así de sencillo amigos del gobierno. No le busquen chiches a las culebras.