Ante la gran cantidad de basura que diariamente se genera en la Ciudad de México, es necesario avanzar en el aprovechamiento energético de los residuos que no pueden ser reciclados, esto sería de gran utilidad dado que en los rellenos sanitarios no existen biodigestores para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que ahí se producen, afirmó Raúl Sergio Cuéllar Salinas, profesor de la Escuela Superior de Economía (ESE), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Se calcula que en la capital del país, se producen más de 12 toneladas de basura al día, de las cuales, el 47 por ciento son residuos biodegradables susceptibles de ser aprovechados; 26 son inorgánicos con potencial de reciclaje y 27 de aprovechamiento limitado.
Durante el ciclo de videoconferencias que organiza la Coordinación Politécnica para la Sustentabilidad, el investigador, al abordar el tema “La gestión de los residuos sólidos urbanos en la Ciudad de México”, señaló que desde la entrada en vigor de la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal en 2003 y la Norma Ambiental del Distrito Federal NADF-024-AMBT-2013 (que regulan la separación y reducción de desechos que se depositan en el relleno sanitario), se ha avanzado, “pero aún falta mucho por hacer, ya que no hay vehículos adecuados para su traslado”.
Dijo que la ciudad utiliza dos mil 400 camiones de basura que diariamente recolectan cuatro toneladas; hay 12 estaciones de transferencia de los residuos; tres plantas de separación de los desechos, pero no se les da tratamiento para reciclarlos y darles un mejor uso.
Ante esta situación, el catedrático expuso que es urgente renovar el parque vehicular que resulta ineficiente y obsoleto (el 70 por ciento tiene más de 15 años de antigüedad); también se tienen que modernizar las plantas de transferencia y avanzar en el aprovechamiento energético de los residuos que no se pueden aprovechar.
Cuéllar Salinas consideró que de controlarse el biogás que generan los rellenos sanitarios, se reduciría el uno por ciento de los gases por efecto invernadero. “Pero no hay interés de las autoridades ni recursos para realizarlo”, precisó.