No ofrecen ni el 5 por ciento de protección contra el contagio los cubrebocas de tela, fabricados de algodón, poliéster, licra, nylon o aquellos hechos con esponja, a pesar de que aseguren que tienen tres capas, así lo dijo Ana María Vargas Vieyra, médico de la Clínica Multidisciplinaria de Salud (CMS) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
La académica señaló ante el aumento de contagios por la presencia de la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2, el cual se transmite con mayor facilidad que las cepas anteriores, es necesario privilegiar el uso de cubrebocas N95, KN95 o quirúrgico, que garantizan hasta un 95 por ciento de protección si se usan adecuadamente.
Por esa situación, pidió a la población a priorizar como medida preventiva ante la variante Ómicron el uso de cubrebocas y privilegiar entre las opciones los que son tipo N95, KN95 y quirúrgicos tricapa.
Aunque aseveró que no solo con usar este tipo de cubrebocas, tienen una efectividad, 95 por ciento, pero es imprescindible usarlos adecuadamente, cubriendo nariz y boca, siempre manipularlos, quitarlos o colocarlos desde las cintas o resortes que los sostienen y jamás desde la parte central.
Destacó que el tiempo máximo de vida es alrededor de ocho horas, momento que debe ser renovado y si por alguna circunstancia se mojan, deben ser sustituidos inmediatamente.
Reiteró lo que tanto se ha explicado a la ciudadanía, en caso de que el usuario se lo tenga que quitar, para comer o beber, debe retirarlo de las cintas o resortes y colocarlo en una bolsa de uso exclusivo, lo que brinda la posibilidad de utilizarlo nuevamente.
Aseveró que no es opción el uso de cubrebocas de tela, que tienen un mínimo nivel de protección, sobre todo hacia los demás, en caso de que el portador estornude o tosa