El acceso de las mujeres a los espacios de representación política, así como el ejercicio del poder para la toma de decisiones a nivel local, estatal y nacional, ha provocado una serie de actos que limitan, condicionan y menoscaban su labor política, advirtió Flavia Freidenberg, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
La especialista en temas de ciencia política con perspectiva de género señaló que América Latina está enfrentando una transformación importante, pues cada vez es mayor la participación de las mujeres en política. También comentó que la violencia política en razón de género constituye una de las pandemias a combatir en toda la región.
En el caso de México, en 2014 se aprobó la Ley de paridad, que exige a los partidos postular mujeres candidatas en igualdad de condiciones que los hombres. Asimismo, se han establecido
reglas electorales, acompañadas de un sistema de monitoreo por parte de la sociedad civil e instituciones, que impide violentar el sistema. Flavia Freidenberg agregó que “a pesar de que los partidos políticos han aprobado reformas y leyes esos mismos partidos han manifestado un montón de actos que violentan la igualdad del ejercicio de los derechos de hombres y mujeres”.
La violencia política que padecen las mujeres tiene múltiples manifestaciones desde el maltrato psicológico, económico y, el más evidente, el físico, hasta el simbólico, el cual comprende todos aquellos actos de dominación que se ejercen de manera constante contra las mujeres por ocupar un espacio que ha sido concebido tradicionalmente como masculino.
Ante esta serie de arbitrariedades, es indispensable elaborar una tipología de delitos para establecer sanciones visibles que sirvan de ejemplo para combatir y evitar la violencia política en razón de género. Académicos, funcionarios electorales, activistas de Derechos Humanos y defensoras se han abocado a esta labor, pues como señala la especialista, en México sólo 29 de 32 estados cuentan con una legislación sobre violencia política en razón de género y sólo en tres se tipifica como un tipo penal, pero no existe aún una ley federal.
“Necesitamos sociedades igualitarias”, enfatiza la politóloga, y subraya la importancia de discutir estos temas como sociedad civil, “¿qué dicen los candidatos sobre la violencia política en razón de género’, si son senadores y diputados se debe exigir que aprueben una ley que tipifique y sancione una práctica que está normalizada”.
La representación política de las mujeres en México y Cuando hacer política te cuesta la vida. Estrategias contra la violencia política hacia las mujeres en América Latina, son los títulos de los libros donde la investigadora aborda de manera exhaustiva el tema. Ambos se pueden descargar de la página del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (www.juridicas.unam.mx).