“Ya estamos interviniendo de manera drástica contra quienes tiran basura en la vía pública, porque no nos merecemos estar bajo la amenaza constante de inundaciones por drenajes obstruidos”, advirtió con firmeza la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez Ruiz, al presentar una estrategia integral para la gestión de residuos sólidos en la demarcación más poblada de la capital.
Durante la Cuarta Reunión Ordinaria del Concejo de la Alcaldía, Alavez Ruiz delineó tres ejes prioritarios del programa: separación de basura, erradicación de tiraderos clandestinos y la dignificación del personal de Limpia. La implementación de esta política busca no solo mejorar la imagen urbana, sino también garantizar un entorno limpio, saludable y digno para las y los iztapalapenses.
“Todo tiene que ver con el manejo de residuos, y en eso tenemos una responsabilidad colectiva. Si la atendemos adecuadamente, viviremos mucho mejor en nuestro entorno cotidiano”, sostuvo.
El plan, desarrollado por la Dirección General de Servicios Urbanos de Iztapalapa, incluye:
• Incrementar el registro de planes de manejo de residuos en mercados.
• Recolección y manejo de llantas en desuso.
• Intervención en escuelas con campañas de concientización.
• Jornadas de recolección de triques.
• Producción de material audiovisual sobre el trabajo de limpia.
• Entrega de uniformes al personal de recolección.
• Concurso entre camiones recolectores para fomentar buenas prácticas.
La alcaldesa también hizo un llamado enérgico a la ciudadanía: “Si ven una coladera con basura, elimínenla. No permitamos que nadie deposite residuos en la vía pública; y si lo hacen, hay que denunciarlo”.
Como parte de la política de cero tolerancia, se contempla la remisión inmediata de personas que sean sorprendidas arrojando basura, una medida que se justifica por el impacto directo que esta práctica tiene en los sistemas de drenaje y el riesgo de inundaciones durante la temporada de lluvias.
Además, Alavez Ruiz informó que ya se han intervenido más de 90 mil metros lineales de drenaje con trabajos de desazolve, y se tiene como meta alcanzar los 120 mil metros antes del inicio de las lluvias más intensas.
Con esta estrategia, Iztapalapa busca convertirse en un ejemplo de gestión ambiental urbana, que priorice la salud pública, la participación ciudadana y el reconocimiento al personal que diariamente mantiene limpia la ciudad.