José Vilchis Guerrero
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no rescatará a ninguna empresa que se vaya a la quiebra, porque eso sería regresar a los años setenta en que gobierno del PRI y del PAN recurrían al rescate de empresas que luego vendían a la Iniciativa Privada a menor precio de su costo.
“No vamos a repetir el patrón de los gobiernos anteriores, que convirtieron las deudas privadas en públicas” y puso el ejemplo del Fobaproa, que ha mantenido al país endeudado con un billón de pesos, que todavía estamos pagando”.
Mencionó que por este concepto del Fobaproa, que luego cambió al IPAB, por el que cada año se destinan 40 mil millones de pesos y “a la fecha ya se han pagado como dos billones de pesos”, comentó.
“No, ya no vamos a repetir esa práctica. No se va a seguir la misma política”, reiteró, al tiempo que reiteró que lo que sí va a hacer Nacional Financiera es apoyar a las empresas con dificultades para mantener la fuentes de empleo, pero no se va a rescatar a ninguna empresa quebrada.
“Ya se acabó la política del pillaje. Se acabó la robadera, la política neoliberal, que es la del machismo”, dijo, al responder a una pregunta de una reportera que le cuestionó su apoyo a la iniciativa feminista para manifestarse el 9 de marzo, misma que han apoyado todos los sectores sociales y centros laborales.
Con la presencia de Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quien dio a conocer que están bajo investigación empresas que han incurrido en doble facturación y el uso de facturas apócrifas.
López Obrador informó que la facturación apócrifa existe desde hace 15 años, un sistema que fraguaron los grandes consorcios similar al otro que diseñaron para no pagar impuestos, para lo cual propusieron al gobierno federal que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) fuera autónomo, como el Banco de México.
Refirió que desde los años setenta se inventó un sistema fiscal de las grandes empresas para evadir el pago de impuestos que se denominaba “consolidación fiscal”, que era un mecanismo para que las grandes corporaciones y bancos no pagaran impuestos, para lo cual se inventaban empresas fantasma, que eran usadas como fachada.
Dichas empresas fantasma se declaraban en bancarrota y así se evadían para no pagar impuestos. Esta consolidación fiscal perduró hasta Vicente Fox y se mantuvo hasta 2018, refirió AMLO durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Por su parte, Nieto Castillo dio a conocer que en los últimos 15 meses, la UIF ha presentado 177 denuncias ante la Fiscalía General de la República, que involucran a 997 personas, de las cuales 493 son físicas, 442 morales y 62 servidores públicos.
Las denuncias involucran operaciones de depósitos por 321 mil 265 millones de pesos, retiros por por 289 mil 181 millones de pesos, así como depósitos por 2 mil 48 millones de dólares y retiros por 2 mil 333 millones de dólares. Por estos motivos la UIF ha bloqueado 12 mil 191 cuentas por un monto de 4 mil 554 millones 723 mil 319 pesos y 52 millones de dólares en total.