Hasta este miércoles, las autoridades de salud federal han contabilizado oficialmente 37 fallecimientos por COVID-19, de los cuales, el 90 por ciento han sido hombres y 10 por ciento mujeres.
En el detalle de las edades se observa que, hasta el martes, 8 de esas defunciones se registraron en personas mayores de 65 años, mientras que 6 fallecimientos se ubicaron en el grupo de los 40 a los 44 años (pacientes jóvenes aún), y otra cifra similar en el rango de los 55 a 59 años.
Dos varones más murieron con edades de entre 35 a 39 años.
Son 18 mexicanos y mexicanas que murieron de coronavirus antes de cumplir los 60 años. Los datos de Salud, que aún carecen de detalles caso por caso, simplemente especifican que entre las víctimas había 55% de casos de hipertensión, 48% de obesidad y 42 de diabetes. Es decir, la bomba de tiempo de la salud de los mexicanos que ha desencadenado discusiones sobre comida chatarra, bebidas azucaradas y etiquetados de advertencia en los productos alimenticios industrializados.
La profundización de la emergencia sanitaria habrá de decirnos si este será un factor clave en los decesos que se registren en territorio nacional.
EL COVID MEXICANO EN NÚMEROS. En el desglose numerológico hay otros detalles de los casos presentados hasta el arranque de esta semana. Por lo que se refiere a la entidad federativa en donde dichos decesos se han registrado, la Ciudad de México se mantiene a la cabeza con ocho muertes, seguida de los estados de Hidalgo, Jalisco y Sinaloa, con tres decesos cada uno, San Luis Potosí, hasta este martes registró dos decesos.
Con un muerto por COVID-19 se encuentran Coahuila, Durango, México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo y Veracruz.
Por lo que se refiere a las enfermedades de los fallecidos, se precisó que el 55 por ciento de ellos padecía hipertensión, el 48 por ciento obesidad, el 41 por ciento diabetes, el 20 por ciento tenía Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), el 17 por ciento insuficiencia renal crónica, el 7 por ciento tabaquismo, el 7 por ciento tenían inmunosupresores y el 3.45 por ciento padecían enfermedad cardiovascular.
Del total de las 1,215 personas contagiadas con COVID-19, según datos de la dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud, al corte del martes 31 de marzo, 145 personas han contraído la enfermedad y tienen edades que van de los 30 a los 34 años, seguidos de otra cifra similar para individuos que van de los 40 a los 44 años de edad.
En tercer lugar se ubican las personas de 45 a 49 años, con 125 casos, y en cuarto lugar adultos jóvenes de entre 25 a 29 años, en quinto lugar están los adultos de 65 o más años con poco más de 120 casos confirmados, sin embargo, al sumarlos con el número de casos de personas de 60 a 64 años de edad, que suman
aproximadamente 70 casos, entonces da un total cercano a los casi 200 casos en personas a partir de los 60 años.
En sexto lugar se encuentra el segmento de la población de 35 a 39 años, con unos 120 casos, mientras que las personas de 50 a 59 años sumarían poco más de 200 casos, sin embargo, al estar separados de 50 a 54 y de 55 a 59, se contabilizan poco más de 100 y poco menos de 100, respectivamente, en la gráfica de Epidemiología.
El segmento poblacional menos afectado es el de los bebés y hasta los 14 años, que están divididos de menores de un año, con apenas dos casos, y en una cifra similar están los menores de 1 a 4 años, mientras que con casi dos casos aparecen los niños de 5 a 9 años y con menos de cinco casos los de 10 a 14 años, y poco menos de 40 casos los jóvenes de 15 a 19 años.