La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió el martes nuevas recomendaciones para abordar los desafíos de la vacunación ante el brote de ébola en la República Democrática del Congo (RDC), que incluyen acelerar la inmunización y ajustar las dosis conforme datos de eficacia.
El Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE, por sus siglas en inglés) sugirió ampliar la población elegible para inmunizar con la vacuna rVSV-ZEBOV-GP, del laboratorio Merck, e introducir una vacuna experimental de Johnson & Johnson.
Además, propuso redoblar la capacitación de enfermeras, médicos y estudiantes de medicina de las comunidades afectadas por el ébola para trabajar en equipos de vacunación.
Desde que se declaró el actual brote en agosto de 2018, han sido vacunadas más de 111 mil personas en la República Democrática del Congo, con una inyección eficaz, pese a lo cual el número de nuevos casos va al alza, en parte por la violencia que afecta a los equipos médicos.
“Sabemos que la vacunación está salvando vidas en este brote”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien sin embargo admitió que “hay desafíos para asegurarnos de que los contactos de cada caso reciban la vacuna lo antes posible”.
Jean-Jacques Muyembe, director del instituto congoleño INRB e investigador principal del protocolo de la vacuna contra el ébola rVSV ZEBOV, encomió las recomendaciones y garantizó que trabajará “con los equipos para garantizar que las recomendaciones se implementen lo antes posible”.
El SAGE aprobó el uso de enfoques geográficos emergentes y específicos para la vacunación cuando sea apropiado, que la OMS ha utilizado con éxito, a fin de crear anillos a partir de los enfermos, sus conocidos y los contactos de éstos, más rápido, más seguro y más sensible a los comentarios de la comunidad.
En vista de que la inseguridad limita el tiempo que los equipos de vacunación pueden pasar en algunas comunidades, y ante las solicitudes de la comunidad, SAGE recomendó pasos para simplificar la implementación del protocolo de vacunación y aprobó un seguimiento modificado para el monitoreo de seguridad.
La OMS y sus socios están trabajando para involucrar más a los ciudadanos congoleños de las comunidades afectadas por el ébola.
El objetivo es que al final del mes la mayoría de los miembros del equipo de vacunación sean trabajadores de la salud, médicos y estudiantes de medicina de las comunidades afectadas que también hablan los idiomas locales.