El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió el sábado a las autoridades de transición de Burkina Faso que lleven a cabo una investigación “rápida, imparcial y transparente” del asesinato de 28 personas, cuyos cuerpos fueron hallados el pasado fin de semana.
“Les pido que garanticen una investigación rápida, exhaustiva, imparcial y transparente, y que pidan cuentas a todos los responsables, independientemente de su cargo o rango”, urgió Volker Türk.
El gobierno burkinés anunció el lunes el hallazgo de 28 cuerpos en la víspera de Año Nuevo en Nouna, en el noroeste del país.
El Colectivo contra la Impunidad y la Estigmatización de las Comunidades (CISC), denunció “abusos” cometidos por Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP, que apoyan al ejército).
Burkina Faso es una de las naciones más pobres e inestables del mundo.
Desde 2015, se enfrenta a una insurgencia liderada por yihadistas afiliados a Al Qaida y al grupo Estado Islámico que ha causado decenas de miles de muertos y unos dos millones de desplazados.
Los ataques contra las fuerzas de seguridad y la población civil han aumentado en los últimos meses, especialmente en las regiones fronterizas con Malí y Níger.