Miles de australianos han recibido instrucciones de evacuar sus hogares debido a que un poderoso incendio forestal amenaza las propiedades en el estado de Queensland, en el noreste de Australia.
Las autoridades han fijado la advertencia sobre el peligro del incendio en estado “catastrófico”, el nivel más alto de la escala por primera vez.
Más de 138 incendios en el estado paralizan la vida especialmente en las regiones de Capricornia y Central Highlands, mientras las autoridades locales hicieron el llamado a abandonar sus casas a ocho mil personas en el barrio de Gracemere.
La orden de evacuación se emitió después de que el servicio de bomberos declarase zona de catástrofe las regiones de Capricornia, Central Highlands y Coaldfield.
La Oficina de Meteorología comunicó que se prevén temperaturas por encima de los 40 grados y los incendios no controlados desde hace dos días aumentarán su efecto con la velocidad de los fuertes vientos.
El coordinador de Desastres de Queensland, Bob Gee, llamó a los pobladores de Ambrose, Mount Larcom, Deepwater, Baffle Creek, Rules Beach y Oyster Creek a estar dispuestos a abandonar sus casas en cualquier momento.
La peor amenaza es un incendio forestal en rápido movimiento cerca de la ciudad de Gracemere, señaló la jefa de gobierno de Queensland, Annastacia Palaszczuk.
“Nunca, nunca, en este estado hemos estado en esta situación antes”, dijo a los periodistas el miércoles por la noche. “No hemos tenido un nivel catastrófico. Se trata de aguas inexploradas”, añadió.
Varias propiedades han sido destruidas desde que los incendios comenzaron a arder el fin de semana. Más de 30 escuelas han sido cerradas.
Las autoridades ordenaron a las personas en Gracemere y áreas aledañas que evacuaran de inmediato a la cercana ciudad de Rockhampton.
A diferencia del sur más seco de Australia, las condiciones de fuego intenso son inusuales en el centro de Queensland a fines de noviembre porque es la estación húmeda.
Los incendios forestales también dañaron a la vecina Nueva Gales del Sur la semana pasada. Ambos estados se encuentran actualmente en una temporada de sequía.