La reforma penal-fiscal de 2020 comenzó a dar resultados antes de su entrada en vigor, porque siete empresas decidieron “corregir” su situación fiscal por comprar facturas falsas y pagaron más de dos mil millones de pesos al SAT, informó el titular de la de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez
En conferencia indicó que esa medida impidió recurrir al “terrorismo fiscal” con ese número de empresas, mismas que decidieron actuar para ponerse al corriente luego de que se publicara la reforma penal-fiscal en el Diario Oficial de la Federación, a principios de noviembre.
Herrera refirió que ésta estimuló un periodo de autocorrección de diversas empresas que se han acercado al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a la Procuraduría Fiscal de la Federación.
El procurador fiscal de la Federación, Carlos Romero Aranda, comentó que esas siete empresas estaban “conscientes” de haber comprado facturas falsas y, al saber de la gravedad de la reforma e implicaciones penales, decidieron regularizar su situación fiscal.
Además, indicó, esas empresas proporcionaron información sobre aquellas compañías a las que les compraron las facturas falsas “y nosotros estamos iniciando investigaciones para llegar a las cabezas de estas empresas”.
Herrera Gutiérrez añadió que ese primer paso traerá dos efectos, inhibir esas malas prácticas y abonar a la recaudación, lo que permitirá alcanzar la meta de ingresos planteada en la Ley de Ingresos.