El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pide a la población en general extremar precauciones para cuidar a los adultos mayores, el grupo más vulnerable al COVID-19, y en particular a aquellos que cursan enfermedades crónicas como diabetes, cáncer, afecciones pulmonares, que reciben tratamientos para éstos padecimientos, otros como artritis reumatoide, lupus eritematoso o que tienen un trasplante.
La doctora Yessica Pérez González, coordinadora clínica del Hospital de Infectología del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, indicó que en la población de 60 años de edad en adelante la enfermedad que produce el virus SARS-Cov-2 llega a provocar enfermedades a nivel pulmonar como bronquitis o neumonía por una infección severa, que requerirá de asistencia ventilatoria mediante respiradores artificiales e incluso de terapia intensiva, como tratamiento de soporte de vida.
Por ello, enfatizó, “en este momento lo más importante es proteger a los adultos mayores, que son la población más susceptible a complicaciones por esta enfermedad y presentar los casos más graves; lo que tenemos que hacer como población es seguir medidas de higiene y aislamiento social: evitar los saludos de mano, beso y abrazo; lavado de manos lo más frecuente posible con agua y jabón o alcohol gel desinfectante, y no visitarlos si creemos tener síntomas respiratorios o pudimos haber estado en contacto con una persona enferma por COVID-19”.
Subrayó que es muy aconsejable ayudarles con las compras en el supermercado, para que salgan menos de sus casas; ocurre lo mismo si deben acudir a los servicios de salud a recoger resultados de laboratorio o medicamentos de la receta resurtible, tratar de que sea otra persona no enferma, algún familiar o conocido quien le apoye con esta situación; además, si cursa con alguna enfermedad crónica, que procure tener medicación suficiente para los próximos dos meses.
La doctora Pérez González señaló que en este momento es recomendable que eviten las aglomeraciones y reuniones con muchas personas, así como asistir a cines, teatros o espectáculos; dentro de las actividades sociales que realizan los adultos mayores, si pueden mantener una sana distancia entre persona y persona más o menos de un metro, no tendrían mayor problema.
Enfatizó que la gente que vive o asiste regularmente a alguna unidad de cuidado como asilo, residencia geriátrica o centro de día, deben asegurarse de seguir estas medidas, así como las indicaciones que brinde el personal de la unidad, particularmente en lo que hace a las recomendaciones de higiene como lavado constante de manos y limpieza de los muebles que el adulto mayor utiliza cotidianamente.
Otro punto importante, dijo, es tratar de que este sector de la población no entre en contacto con personas enfermas, al tiempo de optimizar los servicios de salud, esto es no saturar las áreas de urgencias con casos leves de infección respiratoria que se pueden resolver con medidas generales.
“Lo que tendríamos que hacer es reservar estos servicios para las personas que realmente lo requieren, en este caso los adultos mayores, porque son los que pueden presentar los síntomas más importantes”, indicó.
Subrayó que los adultos mayores deben tener el número de contacto de un familiar o cuidador al que puedan comunicarse para que puedan ser acompañados en caso de que requieran asistir a una unidad de salud ante síntomas como dificultad para respirar o falta de aire; dolor persistente en el pecho; confusión, somnolencia o delirio.
El personal de salud cuenta con la capacitación para identificar un posible caso de Coronavirus y tomar las acciones en salud pertinentes, ya sea para recomendar aislamiento domiciliario, si cuenta con una red de apoyo adecuada, o brindar la atención especializada en el hospital, en tanto se confirma o descarta el COVID-19 y de esa forma dar el manejo que requiera.
Indicó que en niños y adultos jóvenes el COVID-19 se ha manifestado como una infección respiratoria leve, con síntomas como tos y fiebre de bajo grado, que es muy poco frecuente que evolucione hacia una neumonía y afecte los pulmones.
“En el caso de los adultos mayores, esto puede presentarse con mucha más frecuencia, y de hecho se ha visto que en estos pacientes pueden presentarse neumonías de manera más temprana y se pueden complicar por la necesidad de tratamiento, que son más invasivos y de manejo hospitalario o incluso en unidades de terapia intensiva”, explicó.
La especialista del IMSS destacó que las complicaciones más temidas por esta enfermedad es que se lleguen a presentar sobreinfecciones con otras bacterias, el paciente llega a necesitar más medicamentos, antibióticos, y la inflamación que se genera en los pulmones puede dar pie a una fibrosis o una cicatrización pulmonar y poner en riesgo la vida del enfermo con COVID-19, de ahí la importancia de brindar una atención oportuna y contar con infraestructura suficiente.