Plan de negocios de Pemex no cambiará percepción de calificadoras

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Si bien la reducción de la carga fiscal es positiva y la meta de producción posible de alcanzar, el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) no modificará la percepción de las agencias calificadoras sobre la situación de la empresa, ya que esperaban se contemplaran los farmouts.

En entrevista con Notimex el consultor independiente Arturo Carranza consideró que no es una sorpresa que se hayan descartado estas alianzas, lo que poco contribuirá a cambiar la visión entre los inversionistas, ya que esperaban este modelo para alcanzar los niveles de producción, los cuales, consideró, son bastante ambiciosos.

“Resultará muy complejo cambiar la percepción que existe entre los inversionistas del mercado de la compleja situación de Pemex con este Plan de Negocios… Se plantean metas muy ambiciosas, dejando a un lado los farmouts, apostándole a contratos de servicios que son más limitados en los alcances”, afirmó.

De acuerdo con el especialista en energía, la apuesta de la petrolera por campos terrestres y aguas someras es entendible, dado que las reservas 1P están en estas zonas, además, Pemex tiene más experiencia que lo que podría tener en aguas profundas y en proyectos no convencionales.

Sin embargo, opinó que lo ideal sería que contemplaran todos los proyectos del mapa energético, no descartar ninguna de las opciones y considerar el amplio abanico, porque eso le daría “una baraja más amplia con la cual poder jugar”.

“Tomando en cuenta los montos de reserva que hay en esos campos sí les da para alcanzar las metas de producción de 2.6 millones de barriles diarios a 2024, y de 2.8 millones para 2030, pero la actividad petrolera implica el constante desarrollo de exploración y producción, por lo que siempre hay que verlo en un horizonte de largo plazo”.

Arturo Carranza destacó que la reducción de la carga fiscal es la demanda histórica de la empresa petrolera y es un acierto, no obstante, la duda es si le dará tiempo de materializar resultados, porque estos se reflejarán en el mediano plazo y, para entonces, es probable que las agencias calificadoras hayan tomado una decisión que complique más la situación de Pemex.

“Ayuda mucho y desde mi punto de vista debería ser la apuesta central, tiene sus complejidades para instrumentarse, porque al bajar la carga fiscal a Pemex va a dejar de recibir recursos y va a tener que hacer ajustes en el presupuesto”, consideró.

En este sentido, comentó que es una apuesta arriesgada, pero una vez que logre materializarse, la petrolera nacional podría empezar a aumentar su producción, lo que se traducirá en mayor pago de impuestos, situación que podría verse alrededor de 2020.

A su vez, la directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, señaló a Notimex que el Plan de negocios presentado este martes no resuelve el problema estructural de Pemex, que es el de la disminución en la producción, donde el mercado pareciera que está esperando más detalles.

“Pemex sigue siendo la principal fuente de incertidumbre de la economía mexicana… creemos que con el plan de negocios presentando no se reduce drásticamente la probabilidad de mayores recortes en la calificación de Pemex y en la calificación crediticia de México, inclusive la disminución de la carga impositiva preocuparía hacia adelante en las finanzas públicas”.

En Palacio Nacional, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, explicó que el objetivo es que el gobierno apoye a la empresa los primeros tres años, para que después la petrolera sea quien apoye al gobierno para financiar el desarrollo y crecimiento económico del país.

Por lo que se presentará una propuesta de reforma a la Ley de Ingresos sobre hidrocarburos, para reducir la tasa del derecho de utilidad compartida de 7.0 por ciento para el 2020 y de 4.0 por ciento para el 2021.

Además, contempla inversión privada a través de contratos de servicios de largo plazo para la producción de petróleo, lo que permitirá a Pemex contar con recursos para invertir en la producción de petróleo y en la recuperación de la capacidad de las refinerías.

En materia de exploración, la estrategia se orienta en intensificar la actividad en áreas terrestres y aguas someras, privilegiando prospectos aledaños a los campos en producción; además reducir los tiempos entre el descubrimiento y la primera producción de los nuevos campos, así como fortalecer el portafolio exploratorio para el mediano y largo plazo.

“Con el fin de detener la declinación e incrementar el factor de recuperación, en los campos maduros, se tiene considerado aumentar la actividad de mantenimiento a la producción base, así como la implementación de procesos de recuperación secundaria y mejorada”.

“Con ello se prevé incrementar la producción a niveles de dos millones 697 mil barriles promedio diarios en el último año de la presente administración”, aseguró.