El diputado Cuauhtli Fernando Badillo Moreno plantea reformar la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal con el objetivo de que los permisionarios estén obligados a proporcionar chequeos toxicológicos rutinarios a conductores, con el objetivo de brindar un servicio eficiente, seguro y eficaz.
La iniciativa propone que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes realice auditorías periódicas para revisar si los operadores cumplen con aptitudes físicas y mentales. La propuesta señala que los vehículos destinados al servicio de autotransporte federal, privado, pasajeros, turismo y carga, se someterán a auditorías sobre la revisión mecánica de las unidades.
Badillo Moreno dijo que cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) confirman que los accidentes viales son un problema grave, 35 por ciento de víctimas mortales por este motivo son jóvenes de entre 15 y 29 años, de los cuales 64 por ciento son ocupantes de vehículos, 27 por ciento, peatones, ocho por ciento motociclistas y uno por ciento ciclistas.
La AMIS estima que en el país ocurren alrededor de 2.8 millones de choques al año, de los cuales uno de cada tres, genera lesiones que cuestan alrededor de 150 mil millones de pesos; es decir, 1.7 del Producto Interno Bruto, y sólo tres de cada diez vehículos que circulan en el país tienen un seguro de protección a víctimas de accidentes viales, es decir, de responsabilidad civil o daños a terceros.
En cuanto al transporte de empleados, los accidentes se han incrementado debido a que las empresas no tienen la suficiente regulación para valorar a los choferes. Ante la falta de capacitación y ordenamiento del servicio, “el gobierno debe replantear las estrategias indicadas en la operación de las unidades para evitar la pérdida de vidas humanas”.
Dentro de las faltas más representativas se encuentran la invasión de carril y la imprudencia. Además, en los conductores de vehículos de carga, el efecto de la fatiga y el sueño es motivo de accidentes, representa dos de cada 100 causas asociadas al conductor.
En general, 65 por ciento del origen de los percances es atribuible al conductor, el exceso de velocidad es la falta más representativa, con un 51 por ciento. La iniciativa está en la Comisión de Comunicaciones y Transportes para su análisis.