El perredista Daniel Ordoñez Hernández solicitó en un punto de acuerdo presentado en la Cámara de Diputados, que la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) incluya mensajes dirigidos a los hombres adolescentes, “pues el hecho de que sólo considere a las mujeres merma la efectividad de cualquier política pública en este rubro”.
Precisó que “actualmente en México viven 22.4 millones de niñas, niños y adolescentes entre 10 y 19 años de edad, quienes constituyen parte fundamental del país pues son los futuros agentes del cambio, por lo tanto los problemas en los cuales se ven inmersos requieren de mayor atención y una estrategia contundente para garantizar el pleno ejercicio de sus derechos”.
Apuntó que “uno de los problemas de mayor importancia que han afectado a este sector de población radica con el embarazo no planeado, pues según reportes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país de todos los miembros que presenta las cifras más altas de embarazo en adolescente, refiriendo que uno de cada 5 embarazos anuales es de una menor de edad”.
Señaló que “dicho problema no solo pone en riesgo a la madre, pues las coloca en una posición de vulnerabilidad, ya que las probabilidades de morir durante el parto, se duplican por la edad, coloca también en riesgo al producto, pues puede nacer prematuro o bien de bajo peso. Si retomamos las cifras que revelan que en 2014, se produjeron 148 muertes maternas en menores de edad, y que esto va en aumento desde 2010, podemos dar cuenta que es un problema que exige una campaña efectiva”.
Dijo “que en este mismo sentido, es de considerar que este problema afecta la salud del adolescente, relaciones sociales, su proyecto de vida, su economía, su educación, además de que se fuerza a vivir etapas para las cuales no está preparado lo cual conlleva a cometer errores dentro de la educación de su hijo o hija”.
“Si bien es cierto que dicha estrategia plantea soluciones concretas, tales como, educación integral en sexualidad, acceso efectivo a métodos anticonceptivos, incentivos para la toma de decisiones saludables, intervenciones clínicas eficaces, entre otros, es importante considerar que la manera de transmitir dichos mensajes para los adolescentes, es muchas veces errónea, ya que utilizan la figura de la mujer para dar a conocer el problema al cual se quiere dar solución”, añadió.
“El problema de un embarazo a temprana edad es producto de hombres y mujeres, y la idea de prevenirlo, debe ir dirigido para ambos sexo, pues ambos tienen la misma responsabilidad para la procreación, generar campañas o promover soluciones para dicho problema orientados para mujeres genera irresponsabilidad en los hombres, se fomenta la misoginia, y lo peor no se logra atacar el problema de raíz”, concluyó.