Ante el repunte que registró la desocupación en el primer trimestre del año, los trabajadores afiliados al IMSS se vieron en la necesidad de retirar dos mil 597 millones de pesos de su afore por ayuda de desempleo, un monto 22.5 por ciento mayor con respecto a igual periodo de 2018.
Se trata del mayor aumento para un periodo similar de los últimos nueve años, según cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Fueron 450 mil 500 trabajadores los que se acogieron a este beneficio, 52 mil 300 más que de enero a marzo del año pasado (398 mil 200), los cuales podrían ver afectada su pensión futura.
Arturo Hernández fue una de esas personas. A finales del año pasado fue despedido de su trabajo y pidió a su afore esta ayuda. Con parte del dinero que recibió puso un negocio de comida, con el cual planea mantener a su familia en lo que surge una mejor opción laboral.
“Este fenómeno es un reflejo del repunte del desempleo que hemos visto en los últimos meses, consecuencia de un menor crecimiento económico”, comentó Héctor Magaña, coordinador de Análisis en el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Actualmente, la ley permite hacer retiros parciales de los recursos que un trabajador tiene en su afore desempleo. Para que una persona pueda hacer válido el beneficio por no tener trabajo, debe tener 46 días naturales desempleado; al menos tres años de estar registrado en una afore; contar con más de dos años cotizados ante el IMSS, y no haber efectuado este retiro en cinco años.
Durante los primeros tres meses del año aumentó el desempleo y se desaceleró la generación de empleo formal. La desocupación promedio repuntó de 3.29 por ciento en el primer trimestre de 2018 a 3.49 por ciento, en igual periodo de 2019, de la población en edad de trabajar que buscó una fuente de ingresos sin tener éxito.
“Hay un problema estructural en el mercado laboral, cada vez hay menos oportunidades y mal pagadas”, dijo José Luis de la Cruz, director del IDIC.
En su opinión, el problema no es nuevo, pero las condiciones precarias de contratación que existen cada vez tienden a ser más comunes entre las ofertas de trabajo existentes.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo, a marzo se generaron 269 mil 143 plazas formales, 27 por ciento menos que en igual periodo de 2018.
“El crecimiento del empleo se ha debilitado, principalmente, por la pérdida de dinamismo de la actividad económica, pero también hay menor fortaleza en la capacidad generadora de empleo”, consideró Citibanamex en un reporte.