Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva y autor de Liderazgo para todos
Los incentivos financieros generosos y específicos son una de las herramientas más efectivas disponibles para que los ejecutivos motiven a sus colaboradores. De hecho, las empresas que los vincularon a los resultados, lograron casi cinco veces más en los rendimientos totales para los accionistas en comparación con las empresas sin programas similares.
Ahora, los beneficios de tales programas de incentivos no son solo financieros. Implica la retención de personas de alto rendimiento, aumento de la rendición de cuentas y la equidad percibida de las diferencias en la compensación. Además, pueden crear un mayor nivel de energía y entusiasmo en toda la organización.
Los siguientes siete principios logran los resultados deseados:
1. Vincular los incentivos directamente a los resultados de la transformación. No vincularlos exclusivamente a los resultados generales, porque esta métrica está fuera del control de un trabajador, que percibe ese resultado distante y puede debilitar su efectividad. Se necesita establecer un objetivo claro, medible y memorable.
2. Fomente el rendimiento superior. El impacto requiere incentivos generosos y centrados en fomentar el rendimiento transformacional en lugar de solo un buen desempeño. Además, debe alentarse a superar las expectativas.
3. Utilizar el programa de incentivos para fomentar una participación más amplia. El cambio transformacional sostenido requiere la participación generalizada de los empleados en toda la organización.
4. Incluir métricas de rendimiento más allá del impacto financiero. Una visión holística sobre la mejora del rendimiento permite a las empresas abrir la apertura en torno a los tipos de iniciativas necesarias para cambiar la organización, como la experiencia del cliente, salud de la organización, capacidades e impacto social y ambiental.
5. Pagar poco tiempo después de que se completen las iniciativas. Si bien la carga administrativa puede parecer alta, el tamaño del valor en juego y el beneficio positivo de reforzar el comportamiento y generar impulso pueden ser sustanciales.
6. Adaptar el programa a la estrategia y cultura de la organización. Adaptar el programa al contexto de una organización es fundamental para acelerar el cambio transformacional a escala. Los factores contextuales como geografía, industria, estrategia, cultura, estructura de compensación actual y otros, pueden influir en las decisiones de diseño sobre cuánto pagar a quién y cuándo.
7. Mantener el diseño simple pero preciso. A un alto nivel, el programa de incentivos financieros de una transformación debe ser fácil de entender y comunicar. Estos atributos no solo aumentarán la percepción de equidad, sino que también permitirán una mejor alineación en el programa entre los empleados.