Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva y autor de Liderazgo para tod@s
Existen importantes desafíos que el sistema financiero deberá superar para lograr estabilizarse y prosperar, en el largo plazo. Rumbo a la recuperación son básicamente seis los desafíos que deberán enfrentarse:
- Caída de la economía. La contracción económica provoca menores ingresos para las empresas y, en consecuencia, entre la población.
La economía mexicana se contrajo 8.5 por ciento durante todo 2020, siendo la caída más grande del Producto Interno Bruto (PIB) en casi 90 años, como consecuencia de la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de covid-19.
Ésta es la más grande caída económica que sufre el país desde la Gran Depresión de 1932, año en que se contrajo 14.92%. En términos reales, de octubre a diciembre del año pasado el PIB avanzó 3.1% frente al trimestre previo.
Caída de la economía mexicana en 2021 será de 9.82%, menor a la esperada, según analistas de Banxico.
- Tasas de interés. Ante los recortes en la tasa, las utilidades de los bancos disminuyen. El Banco de México (Banxico) reduce la tasa objetivo, desde 8.5% antes de la crisis sanitaria, hasta 5%, con perspectivas adicionales de reducción. El objetivo, en teoría único, es mantener la inflación entre 2% y 4%. Para lograr dicho objetivo el Banco Central utiliza la tasa de interés. Con esta maniobra económico/política los rendimientos en ahorro o inversión en el mercado bursátil se verán reducidos, por lo que encontrar un plan de inversión que otorgue buenos dividendos se puede volver complicado y compromete las inversiones. También puede generar una depreciación de corto plazo en el peso.
- Tipo de cambio. Al otorgar créditos en dólares, la depreciación del peso genera que los activos de riesgo aumenten. Durante la etapa de contingencia, el dólar llegó a cotizarse hasta en $25 pesos y la incertidumbre continua.
- Se encarece el costo del dinero para la banca, ante una menor liquidez de depósitos a la vista, de ahorro y de plazo.
- Riesgo nacional. Los recortes de la calificación crediticia de México, que aumentan el nivel de riesgo país, presionan el costo del crédito al alza. Algunos analistas prevén un alto riesgo de degradación y perder el grado de inversión. El grado de inversión es una clasificación otorgada a un país sobre una evaluación concedida por las agencias calificadoras de riesgo crediticio como son Fitch Ratings, Standard & Poor’s y Moody’s, que dan diferentes grados calificadores a la deuda gubernamental, la libertad de prensa y la distribución de la renta y obtienen un promedio.
- Se registra un aumento de los fraudes cibernéticos, debido al mayor uso de medios electrónicos, afectando a los clientes de la banca, de manera directa.