PRD-DF intenta calentar y meter mano en proceso de sucesión de Rectoría de la UAM 

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Agencia SIC. Ciudad de México. 4 de mayo 2017.– Considerada hasta ahora como una de las instituciones educativas públicas más estable y de mayor renombre en México, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se encuentra a unas semanas de entrar a su proceso de sucesión de Rector, en medio de una guerra sucia en la que ya se ve la mano de los partidos políticos, principalmente el PRD-DF.

Inopinadamente, algunos portales de internet han empezado a barajar nombres sin que exista veracidad de que son los candidatos.

De esos seis “posibles” que han mencionado para suceder a Salvador Vega y León, cuatro ya han sido objeto de ataques y acusaciones que en algunos casos rayan en la difamación y el insulto.

Los aspirantes mencionados por esos portales son los rectores de las Unidades de la UAM en: Azcapotzalco, Romualdo López Zárate; Xochimilco, Patricia Alfaro Moctezuma; Iztapalapa: José Octavio Nateras Domínguez; Cuajimalpa, Eduardo Peñalosa Castro; Lerma, Emilio Sordo Sabay; y el secretario General de la UAM, Norberto Manjarrez Álvarez. Todos ellos con nivel de Doctorado y especialidad en su materia, pero metidos en una misma olla de presión y de difamación.

Únicamente los dos primeros no han sido atacados: López Zárate, por estar a punto de cumplir los 70 años lo que, de acuerdo con la Ley Orgánica de la institución, lo inhabilita para postularse, y Patricia Alfaro.

El inusual golpeteo, conforme avanzan los días, se parece más y más al baño de lodo que estilan los partidos políticos en México, con una marcada intervención del PRD-DF, que desde el año pasado inició con una acusación sobre un desvío de 350 millones de pesos de la cual tuvo que recular, por ser errónea y mal documentada.

Sin embargo, versiones de la propia comunidad universitaria advierten que detrás de esta guerra sucia no sólo está la presencia de una decena de diputados locales del PRD-DF.

Aseguran que también hay “fuego amigo”, propalado por ex funcionarios de Difusión que fueron despedidos tanto de la Rectoría General como de otras áreas de la UAM y que ahora están usando su “contacto” con reporteros de medios pequeños para sembrar estas versiones difamatorias.

Lo delicado es que -dicen- las tácticas que se están utilizando son similares a la que los partidos políticos realizan en sus campañas, pero en este caso podrían ser altamente lesivas para una institución que se ha mantenido a una distancia prudente de la política nacional, lo que le ha redituado hasta ahora en un alto prestigio.

La primera denuncia provino el año pasado del diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Fernando Zárate, sobre el presunto desvío de 350 millones de pesos destinados a la construcción del Campus Azcapotzalco de la UAM en la delegación Gustavo A. Madero.

Después el tema fue retomado por la fracción del PRD en la Asamblea. A raíz de esta primera denuncia, el Colegio Académico de la UAM, que congrega a todos los rectores de la Unidades; personal académico, alumnos, y administrativos, citó a sesión extraordinaria para revisar el caso y, tras analizar la documentación, concluyó que se trató de un intento de intromisión de los diputados locales del PRD-DF, tal y como quedó registrado en su resolución.

“Exhortamos a los legisladores que suscribieron el (…) desplegado, a reflexionar sobre las consecuencias de sus intervenciones, tanto en medios de comunicación como en tribuna, ya que sistemáticamente han confundido a la comunidad universitaria y a la sociedad, desde noviembre del año pasado, valiéndose de afirmaciones que faltan a la verdad”, advirtió la UAM al PRD-DF.

Se precisó en dicho Colegio Académico -que es el máximo órgano de decisión de la UAM- que en 2015 se otorgaron 350 millones de pesos adicionales a la UAM, de los cuales 300 millones fueron destinados a becas y estímulos para profesores y los 50 millones restantes fueron para la construcción del módulo A del edificio de ciencia y tecnología de la unidad Iztapalapa.

Aunque se habló de la presunta donación de un terreno en la Gustavo A. Madero para que la UAM construya más instalaciones, no pasó de ser una propuesta y hasta la fecha no hay certeza de que esté en marcha un proceso real de cesión.

Por tanto, dado que no hay predio, no hay proyecto para construir infraestructura, por lo que en el presupuesto 2015 no se avalaron recursos para ello.

Se detectó entonces que quienes intentaron calentar el tema fueron los diputados locales Víctor Hugo Romo Guerra y Raúl Flores, quienes paralelamente estaban involucrados desde entonces en la controversia para que se autorice la millonaria construcción del Centro de Transferencia Modal (CETRAM) en el Metro Chapultepec, que redituará enormes ganancias a sus promoventes.

De hecho, como delegado en Miguel Hidalgo, Romo Guerra autorizó diversas obras millonarias que incluso actualmente se están desarrollando en los límites de la Ciudad con el Estado de México, en los alrededores del extinto Toreo, donde se empieza a levantar otro desarrollo inmobiliario a un costado del centro comercial Wall Mart.

A fines de abril de este año, el PRD-DF volvió con otra denuncia a través de la diputada Nora Arias, quien acusó a la Rectoría de la UAM, del presunto desvío de 25 millones de pesos, destinados a la modernización del Teatro Casa de la Paz, que hasta la fecha no se ha realizado debido, principalmente a condiciones impuestas por el INBA.

El INBA aclaró que, para emitir el visto bueno del proyecto de intervención, se deben llevar a cabo los estudios y análisis necesarios, para garantizar la preservación de su valor artístico de conformidad con las leyes al respecto.

El Teatro Casa de la Paz está incluido por el INBA en su relación de inmuebles con valor artístico.

Por ello, en 2016 la UAM inició las consultas técnicas y gestiones para su rehabilitación ante a la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). La UAM aclaró que en agosto de 2015, Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México (entonces Distrito Federal) y Salvador Vega y León, Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), acordaron trabajar de manera conjunta en la modernización y reapertura del inmueble.

Para ello firmaron un convenio de colaboración, mediante el cual la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México realizaría una aportación a la UAM de recursos de origen federal por 20 millones de pesos, para ser empleados en los trabajos de rehabilitación del teatro.

“Dichos recursos se recibieron en la Tesorería de la UAM en diciembre de 2015 y ahí permanecen hasta que se licite y asigne dicha obra, lo que se llevará a cabo en los próximos días”.

Paralelo a estas denuncias, la campaña de desprestigio se ha centrado también en el ataque contra los rectores José Octavio Nateras Domínguez, Eduardo Peñalosa Castro, Emilio Sordo Sabay y del secretario General de la UAM, Norberto Manjarrez Álvarez, que lindan en la intromisión en la vida personal a través de videos y el involucramiento de familiares.

Por tanto, fuentes de la comunidad de la UAM expresaron su preocupación por este enrarecimiento del ambiente académico pues a todas luces se ve la mano de partidos políticos, pero también de funcionarios y ex funcionarios a los que no les importa enlodar el nombre de la institución, con tal de empujar “a su gallo” y recuperar los puestos de los que fueron despedidos.