A pesar de que la pandemia por COVID-19 impedirá por primera vez la realización del Desfile Cívico Ciudadano por el 210 aniversario del Grito de Independencia en Naucalpan, la Asociación de Charros General Manuel Ávila Camacho (MAC) celebra manteniendo viva la tradición del deporte nacional.
Debido a la naturaleza de su disciplina, los charros naucalpenses no dejaron de practicar durante la emergencia sanitaria, siempre a puerta cerrada y con las medidas de seguridad, a fin de que los caballos de los cuatro equipos representativos no perdieran su destreza en el ruedo.
“Nuestra actividad tiene que continuar por la naturaleza del animal, no podemos parar como tal al 100 por ciento, tenemos que trabajarlos, que montarlos, estar con ellos. Esto ha continuado igual, se ha parado el tema de la charrería prácticamente a nivel nacional, aunque se está retomando poco a poco.
“Vestirse de charro es vestirse de México. Yo pertenezco a la tercera generación de charros en mi familia y estamos muy orgullosos“, comentó Juan Carlos Carranco, presidente de la MAC.
Con una trayectoria de 77 años y 80 socios en activo, la MAC comienza a retomar proyectos como la Escuela de Charrería de Naucalpan, que representaría la primera institución en su tipo no solo en el Municipio sino en el Estado.
La escuela no solo se centraría en la enseñanza de habilidades ecuestres, sino que impartiría clínicas sobre el reglamento, la etiqueta y el código ético de la charrería, además de promover la historia de esta disciplina, considerada desde hace cuatro años como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Las clases abarcarían tanto a niños como adultos y contarían con distintos niveles, desde la montura del caballo hasta el dominio de las suertes charras en el lienzo, como la cala, los piales, el jineteo de toro, las manganas o el paso de la muerte.
El proyecto ha sido impulsado por el nuevo consejo directivo de la asociación, que rindió protesta ante la Alcaldesa Municipal Patricia Durán el 8 de marzo, un par de semanas antes de la instalación del Consejo Municipal de Emergencias por Covid-19 que determinó el cierre de espacios públicos y privados ante la pandemia.
“Para mi es un estilo de vida. No puede ser que gente del extranjero sepa más de nuestra cultura y de nuestras raíces que los que vivimos aquí.
“Mucha gente piensa que si tienes familia charra puedes ser charro, y no es así, si tú quieres aprender a ser charro puedes venir y aquí te enseñamos. Esto es de mucha constancia: hay veces que entrenas y te va mal y al otro día tienes que volver a hacerlo. Es una terapia padre”, comentó Andrea Becerril, reina del Lienzo Charro de Naucalpan y estudiante de diseño de modas.
La vestimenta es otro motivo de orgullo para los charros en Naucalpan: confeccionados en materiales como lana, gamuza o cuero, los trajes se diseñan de acuerdo a su función: de gala, media gala o para faenas, y al contar con botonaduras de plata o diseños en filigrana de oro su costo puede elevarse de 10 mil a 20 mil pesos.
“El lienzo en Naucalpan y la charrería están abiertos para cualquier persona. Esperamos poder retomar el proyecto de la Escuela de Charrería. Realmente no es un círculo cerrado.
Como tal la Escuela tenemos que comunicarnos y hacer mancuerna con el Municipio para poder establecer un modelo y poder materializarlo.
“Tenemos muy buena comunicación con las autoridades, comunicación que no existía de unos años para atrás, la hemos tenido ahora y han apoyado a la charrería”, concluyó el presidente de la MAC.
La MAC se mantiene como la única agrupación en ganar cuatro veces consecutivas el Campeonato Nacional, glorias que motivan a las nuevas generaciones de charros naucalpenses a continuar entrenando.