Ciudad de México.- Los integrantes del nuevo Congreso de la Unión en las Cámaras de Senadores y Diputados deben intervenir para legislar a fin de que los medicamentos considerados “obsoletos” sean retirados del cuadro básico del sector salud, y evitar complicaciones y riesgo a la salud de los derechohabientes advirtió Fernando Aviléz Tostado, presidente de la Fundación No Más Negligencias Médicas.
Consideró que es necesario mantener actualizados todos los componentes del cuadro básico y catálogo de inumos del Sector Salud, tomando en cuenta la inclusión o permanencia de los insumos que causen el menor impacto negativo al medio ambiente, tanto en su elaboración, utilización y generación de residuos.
Fernando Aviléz Tostado, indicó, a manera de ejemplo, que la tolbutamida (Orinase) y la glibenclamida, conocida como gliburida (Micronase) —que forman parte de las sulfonilureas— indicados para la diabetes tipo 2, descubiertos hace 55 años, ya son obsoletos en el sistema de salud del país, mismo que distribuye dichos productos en todo el territorio nacional.
“Por su antigüedad las sulfonilureas son más baratas, mejor conocidas, y se prescriben en todo el mundo, explicó. No obstante, su principal efecto colateral es la hipoglucemia, que puede provocar insuficiencia hepática, renal y adrenal, entre otras complicaciones. Las sulfonilureas incluso están clasificadas por el IMSS como tóxicos letales en niños”, adviritó.
El presidente de “No Más Negligencias Médicas” y doctor Honoris Causa, resaltó que es necesario mantener actualizado todos los componentes del cuadro básico y catálogo de insumos del Sector Salud, a fin de garantizar el derecho a la protección de la salud para todas personas.
Agregó que hay una solicitud para que el Consejo de Salubridad General (CSG) “investigue y actualice el Cuadro Básico y Catálogo de Insumos del Sector Salud, con el propósito de depurar y sustituir los medicamentos y productos obsoletos”.
En el documento, que entregará Aviléz Tostado de manera formal a los presidentes de ambas Cámaras de Congreso de la Unión solicita, además, “considerar la inclusión o permanencia de los insumos que causen el menor impacto negativo al medio ambiente, tanto en su elaboración, utilización y generación de residuos”.
En el caso de los fármacos, detalla que de acuerdo con un estudio de la Unión Europea, aproximadamente la mitad de los medicamentos humanos no utilizados se vierten al medio ambiente, y entre el 30 y el 90 por ciento de la dosis de un medicamento administrado por vía oral se libera como sustancia activa en la orina y el excremento.