Se generan 18 mil toneladas al día de residuos sólidos en el Estado de México, más los que llegan de la Ciudad de México, lo que genera un gravísimo problema de la basura, además unos cuantos tienen los controles de los desechos sólidos y generan riqueza, sin que la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem), cumpla con su responsabilidad.
Ante tal problemática, Maurilio Hernández González, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXI Legislatura, reconoció que cada día están más inmovilizados para tomar decisiones, ya que la basura genera muchos intereses económicos, debido a que si es bien manejada y procesada, genera riqueza, pero para unos cuantos, para quienes tienen los controles, apoyados por las autoridades que no cumplen con su responsabilidad, como Propaem, pues es un grave problema de salud pública, que tiene un costo para la economía de las familias, para la hacienda pública de los municipios, del estado y de la federación.
En el marco del Foro “Hacia una Gestión Metropolitana de los Residuos Sólidos”, organizado por la Comisión de Asuntos Metropolitanos que preside el diputado local, Max Agustín Correa Hernández, el diputado Maurilio Hernández, destacó que en la zona oriente de la entidad, entran alrededor de 10 mil toneladas al día.
Dicha basura se tira en los sitios de disposición en la entidad, ocasionando que en un 40% del territorio mexiquense la ciudadanía viva en un estado de indefensión con tiraderos a cielo abierto, sobre todo en zonas del norte y sur, la región de los volcanes y en el Valle de Toluca; situación que causa contaminación del subsuelo de mantos freáticos, así como lixiviados que no tienen tratamiento adecuado, aunado a la falta de cultura de separación de residuos orgánicos e inorgánicos.
Por ejemplo, mencionó el caso del tiradero de Chiconautla, uno de los principales focos de contaminación a través de lixiviados y que contamina los mantos freáticos que se encuentran en Acolman y que abastecen a los pozos de aquella región.
Otro caso muy grave, el Bordo de Xochiaca, que recibe los residuos sólidos de la CDMX en los límites territoriales de Nezahualcóyotl y federales, autopista Peñón-Texcoco, problema de décadas que no se ha podido resolver, “hay de aquel que quiera acercarse, se tendría que sanear, pero es un cuento de nunca acabar, no hay claridad de lo que se debe hacer, tampoco honestidad para atender el problema”.
Comentó también sobre los esfuerzos con el ayuntamiento de Chalco para generar un depósito de residuos sólidos para toda la región, pero por problemas burocráticos, de intereses económicos y de intereses políticos se no permite tomar las mejores decisiones.
