Al solicitar que se recupere el Teatro de la República de la Ciudad de Querétaro como patrimonio de los mexicanos, el grupo parlamentario de MORENA exhortó a las autoridades federales para que el Palacio Legislativo de Donceles sea declarado recinto oficial de las celebraciones de los 100 años de la promulgación de la Constitución Política de 1917.
El punto de acuerdo promovido por el diputado José Alfonso Suárez del Real, presentado en tribuna por su compañero de bancada, David Cervantes, resalta que el recinto de Donceles y Allende, sede de la Cámara de Diputados entre 1911 y agosto de 1981, es testigo de innumerables pasajes en la historia de nuestro país, como la heroica resistencia de la XXVI Legislatura contra el usurpador Victoriano Huerta, quien terminó por disolver a ese Congreso y encarcelar a los diputados; o la no menos histórica aprobación del Decreto de Expropiación petrolera de 1938.
Sin embargo, señala la propuesta, también hay hechos vergonzosos como el aplauso aprobatorio que diera el Pleno del Congreso el 1 de septiembre de 1969 a a la declaratoria de responsabilidad histórica, jurídica, ética y social por parte del presidente Gustavo Díaz Ordaz de la matanza de estudiantes el 2 de octubre de 1968. También está el más largo aplauso brindado a un presidente de la República, a Luis Echeverría Álvarez, al informar sobre la devaluación del peso.
El punto de acuerdo hace también un exhorto al Presidente de la República y al Secretario de Cultura del gobierno federal para que se concrete a la brevedad la compra del Teatro de la República de la Ciudad de Querétaro y sea declarado patrimonio de los mexicanos.
Señala que el pasado 2 de junio se dio a conocer que los propietarios del teatro, la Fundación Josefa Vergara, puso a la venta el histórico edificio en 100 millones de pesos, y que así se ofreció al gobierno de la República. Por fortuna, ya iniciaron las gestiones para adquirir el recinto donde se promulgó nuestra Carta Suprema.
En el teatro, que fue inaugurado el 2 de mayo de 1852, se entonó por primera vez nuestro Himno Nacional; ahí se reunió el consejo de guerra que juzgó y condenó a muerte a Maximiliano de Habsburgo y fue escenario de debates del Constituyente Revolucionario.