Conferencia de Elizabeth Rembis Rubio, presidenta de la ANHG (II)
(Segunda y última parte)
Con su ponencia titulada “Doctor Luis Rubio Silíceo, promotor de la cultura mexicana en el siglo XX”, la presidenta de la Academia Nacional de Historia y Geografía (ANHG), Eleonora Elizabeth Rembis Rubio, hizo un recorrido virtual por la interesante vida de este ilustre abogado con motivo de su 95 aniversario natal.
Después de bosquejar su participación en el ámbito universitario y de la cultura nacional, como fundador de la Unión Juventud de Hispanoamérica, que dio origen a la ANHG, y de haber sido pieza fundamental en la lucha por la autonomía universitaria, la maestra en Derecho Elizabeth Rembis se refirió ante académicos e invitados a otras facetas de su insigne abuelo Luis Rubio Silíceo.
Dijo que también destacó por su apoyo a la propuesta de celebrar el Día del Abogado, desde su puesto como promotor y organizador de eventos culturales en el periódico El Diario de México, dirigido por su amigo Federico Bracamontes Gálvez.
La iniciativa de ese festejo se debió a Rolando Rueda de León y Salazar, quien en 1959 era redactor de tal periódico y contó con la simpatía de Bracamontes, quien se lo planteó al presidente Adolfo López Mateos.
El primer Día del Abogado se celebró en 1961, luego de que en 1960 el presidente de la República decretara el 12 de julio como fecha para honrar a quienes ejercen esta profesión. La ceremonia solemne se llevaba a cabo en el Palacio de Bellas Artes y el mandatario encabezaba el acto; posteriormente había una comida con algunos de los más destacados abogados de la nación en el Hotel Camino Real, rememoró Rembis Rubio.
Según consta en documentos históricos, se eligió el 12 de julio porque en fecha similar de 1553 se estableció en el virreinato de Nueva España la primera cátedra para la enseñanza del Derecho y fue impartida por fray Bartolomé Frías y Albornoz, tras el establecimiento el 25 de enero de ese año de la Real y Pontificia Universidad de México.
Sin embargo, al morir las cabezas del comité fundador se dividió la junta de celebración del Día del Abogado -continuó la ponente- y posteriormente Luis Maldonado Vengas (quien fue presidente de la ANHG) trató de reunificarlo, pero fue imposible porque ya se había politizado.
De las muchas anécdotas de su abuelo, la que más recuerda Elizabeth Rembis Rubio es la sucedida precisamente en una celebración del Día del Abogado en la que ella acompañaba a Luis Rubio Silíceo, quien junto con su familia se sentó en la primera fila del teatro del Palacio de Bellas Artes y, cuando llegó el presidente Luis Echeverría Álvarez para encabezar el acto, le pidió a Rubio Silíceo que subiera al presídium con él. Su abuelo no quería hacerlo, pero el primer mandatario le dijo que entonces él se sentaría en la butaca contigua… y el personaje no tuvo más remedio que subir al foro. Rubio Silíceo fue presidente de la Asociación Nacional de Abogados.
La maestra Rembis evocó que su antepasado -un gran personaje al igual que su padre don Cayetano Rubio-, además de que trabajaba en su profesión y estudiaba, tenía tiempo para dedicarlo a la familia; y tenía la mala costumbre de tratar a los niños como adultos, puntualizó.
Al hacer alusión a su bisabuelo, también de nombre Cayetano Rubio, dijo que vino muy joven de Andalucía, España, e invirtió su herencia en la industrialización de Querétaro, donde fundó la fábrica textil y siderúrgica ‘Hércules’, que ahora es una zona de gran atractivo turístico dentro de la capital queretana.
Ella asistía a las sesiones de la Academia Nacional de Historia y Geografía -que ahora preside- desde que tenía ocho años y ponía atención a lo que ahí se hablaba. Rubio Silíceo, rememoró Rembis, convencía a otras personas de que compartieran la cultura, pues él participaba lo que sabía sin esperar recibir nada cambio.
Precisó que la fecha de la fundación de la ANHG fue el 19 de mayo de 1925, y de lo que hay duda es del día y mes con respecto a la Unión Juventud de Hispanoamérica, aunque se sabe que hacia finales de 1919 un grupo de jóvenes amantes de la cultura, liderados por Luis Rubio Silíceo, amparados y protegidos por sus maestros de preparatoria y universitarios, así como por el rector de la Universidad, fundaron ese grupo que se dio a la tarea de fomentar, publicar y difundir el estudio e investigación de la Historia y la Geografía de los países surgidos del mestizaje poblacional. Entre los participantes en el proyecto de la Autonomía Universitaria, muchos fueron también miembros de esa Unión.
“Luis Rubio Silíceo era la persona más modesta que he conocido”, afirmó la maestra Rembis; tenía mucho cariño para su familia y sus alumnos, ayudaba a sus inquilinos cuando no podían pagar la renta, y en la época decembrina les llevaban lo necesario para hacer una posada, además de que regalaba juguetes a los niños que vivían en las vecindades de su propiedad.
Respecto a si Rubio Silíceo fue masón, la maestra Rembis dijo no saberlo porque entre sus documentos y objetos nunca encontró algo que lo revelara, aunque en esos tiempos era todo eso muy hermético, pero en su biblioteca sí había libros como, por ejemplo, Los iluminados de la masonería. Muchos de los documentos y volúmenes que había en el despacho del abuelo se perdieron, porque sufrió tres incendios provocados por bombas molotov que lanzaron unos inquilinos desahuciados.
Al final de la charla, el presidente de la Academia Nacional de Poesía y miembro de la ANHG, el poeta Sergio Morett Manjarrez, consideró que con Luis Rubio Silíceo se comprueba que la Historia es la madre de la vida y se complació de que se esté reconociendo a un académico que fue un exitoso abogado y universitario, un hombre que engrandece a México. Además, propuso que se instituya la presea “Luis Rubio Silíceo”. Al respecto, el periodista y también académico Teodoro Rentería Arróyave sugirió que se le agregue la leyenda “Ciudadano de la Patria”.
La maestra Rembis explicó que esa iniciativa debe proponerse en asamblea de la ANHG, y anunció que está preparando una biografía de su abuelo.
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