En México, cada año se diagnostican aproximadamente 10 mil 500 casos de cáncer de colon, en personas mayores de 40 años de edad, en hombres y mujeres por igual, y poco más de la mitad se diagnostican en etapas tempranas.
Cuando los tumores malignos se diagnostican en etapas II y III hay mayor probabilidad de sobrevivencia y curación, comparado con pacientes que se diagnostican en estadios avanzados.
De igual forma, es importante saber qué tumores pueden ser recurrentes y si deben o no ser tratados con quimioterapia para tener un mayor éxito en la terapia.
El grupo SOHIN presentó en el país la prueba in vitro Immunoscore Colon, que evalúa el riesgo de recurrencia del cáncer, al medir la respuesta de las dos principales poblaciones de células inmunológicas linfocitos T CD3+ y CD8+ en los tumores de colon.
De esa forma, se puede saber que cuando el riesgo de recaída es bajo, el paciente podría evitar ser tratado con quimioterapia y darle seguimiento a las células remanentes después de que se extirpó el tumor, señaló Óscar Martínez, director ejecutivo de esa empresa, que se encarga de dar acompañamiento a pacientes con enfermedades degenerativas.
Cuando se encuentra que el paciente no tiene una fuerte capacidad natural para combatir el tumor, el médico tratante le puede recomendar la quimioterapia o el tratamiento más adecuado.
Dicha prueba fue desarrollada por la empresa francesa HalioDx, cuyo director internacional Antoine Pelletier, dijo que esta herramienta ya se encuentra en México y en todo el mundo se han realizado aproximadamente cuatro mil en los últimos tres años.
De acuerdo con la experiencia, entre 55 y 60 por ciento de los pacientes que han padecido cáncer de colon no necesitan quimioterapia para evitar que el tumor recurra.
En este año se han realizado tres biopsias en México, las cuales se envían a las instalaciones que tienen en Francia para ser evaluadas y se espera que próximamente se instale un laboratorio en Estados Unidos para procesar las muestras del tejido tumoral.
Por el momento solo está disponible en el mercado privado, pero están en pláticas con las autoridades sanitarias nacionales, con el fin de incluirla en el cuadro básico, pues contribuiría a tener importantes ahorros, al no aplicar quimioterapias innecesarias que además de representar un gasto, afectan la calidad de vida de las personas con esta afección.